
Ficha técnica
Título: Marienbad eléctrico | Autor: Enrique Vila-Matas | Editorial: Seix Barral | Colección: Biblioteca Breve | Formato: 13,3 x 21 cm. | Presentación: Rústica con solapas | Fecha: feb/2016 | Páginas: 128 | ISBN: 978-84-322-2578-9 | Precio: 16,50 euros | Ebook: 11,99 euros
Marienbad eléctrico
Enrique Vila-Matas
Enrique Vila-Matas y Dominique Gonzalez-Foerster se han reunido durante años en el café Bonaparte de París para compartir ideas, proyectos e intereses.
De ahí nace una obra que explora el misterio de la creación, un libro cautivador, escrito a petición de la artista con motivo de su gran exposición retrospectiva en el Centro Pompidou, en el que uno de los autores más relevantes de la literatura contemporánea vuelve a caminar en la frontera entre el arte contemporáneo y la literatura, y en el que destaca el humor y la ligereza que ya desplegó en Kassel no invita a la lógica.
7 de septiembre de 2013
Voy comprendiendo que nuestras citas en el café Bonaparte, con la alegría imparable de su intercambio de ideas sin inhibiciones, vienen siendo en el fondo pequeños intentos de nadar bajo el agua y contener la respiración.
Pequeñas fiestas sigilosas del espíritu, siempre a la espera de lo más emocionante, no ignorando nunca que aun es posible ir al encuentro de todo.
Citas intensas, cargadas de ideas y palabras que en algunos casos intervinieron incluso en la vida de otras personas. Estoy pensando en el caso del neoyorquino Eduardo Lago, que un día en París me acompañó despreocupado al Bonaparte para conocer a Dominique.
Fue y ella le dijo que le había leído y que su estilo literario le recordaba al Nabokov del manuscrito incompleto de El original de Laura. Y, al poco rato, Eduardo salía de allí disparado para comprarse aquel libro, cosa que hizo, con las consecuencias que esto trajo, ya que la pieza interrumpida de Nabokov terminó por originar Siempre supe que volvería a verte, Aurora Lee, la extraña y extrema novela que mi amigo escribiría en los siguientes meses.
¿Vio Eduardo en Dominique González-Foerster al fantasma de Aurora Lee? ¿Que clase de señal advirtió en DGF?
Creo que debió de aterrarle que ella, en el momento menos pensado, llamara al camarero del Bonaparte para pedirle la guía de ferrocarriles.
Sherlock Holmes se la pedía a Watson cuando deseaba
indicar que iba a pasar a la acción.
-¿Me pasaría usted la guía de ferrocarriles?
¿Que pudo pensar Eduardo al oír esto?