Skip to main content
Blogs de autor

Crescendo cuántico: dos asuntos sorprendentes

Por 1 de marzo de 2012 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Víctor Gómez Pin

En este foro me referido en varias ocasiones  a la contradicción  en la que se encuentra el pensamiento cuando intenta hacer compatibles los indiscutibles logros de la física cuántica en lo relativo a la descripción y previsión de los fenómenos naturales con la fidelidad a principios que parecían inviolables; principios que a los ojos de un Einstein eran condición de posibilidad de poder hablar de ciencia física,  y que de hecho son la base de  nuestra confianza en que las cosas en nuestro entorno se desarrollen con  regularidad y no de manera puramente azarosa.

Sea simplemente la arraigada convicción de que una  cosa tiene propiedades objetivas mediante las cuales  difiere de las demás cosas, y  no se halla afectada por lo que pase a las segundas más que si se da un lazo de contigüidad entre ellas (no te afecta  la gripe del otro mas que si hay contigüidad, contagio si se quiere).  

Cabría mostrar que en esta convicción de doble vertiente se sustenta nuestra percepción convencional del mundo. Mas como la interpretación canónica de la mecánica cuántica la ponía en entredicho, Einstein aventuró la conjetura de que la contradicción quedaría resuelta si se daban ciertas variables que escapan al observador. En suma: las variables ocultas de Einstein garantizarían la validez de las descripciones cuánticas y garantizarían a la vez:

a) El poder atribuir  a una cosa  determinada propiedad P que sería suya  con independencia de que  sea o no observada, e indiferente a la existencia en esa cosa misma de otras propiedades, eventualmente incompatibles entre sí.   No se nos ocurre (mera analogía) considerar  por ejemplo que  la magnitud de una cosa  ha de verse  modificada en función de que esta cosa tenga color blanco o tenga color negro.

b) El poder  asegurar que una cosa tiene su lugar, en la que se halla a resguardo  de lo que le suceda a una cosa ubicada  en otro lugar (localidad).

Es de señalar que  ambos principios, por natural y evidentes que parezcan, se revelan simplemente incompatible con la física cuántica, de tal manera que, o bien renunciamos a los logros de tal disciplina o bien renunciamos a hacer de lo enunciado en ellos una ley general de la naturaleza. Pues bien: 

Lo enunciado en a) es puesto en entredicho por un teorema conocido como de  Kochen -Specker[1] El ataque a lo enunciado en el punto b) queda asociado al nombre del físico británico John Bell. De algunos desarrollos (curiosísimos por su enorme peso filosófico) del teorema  de Bell me seguiré ocupando, de manera (como dicen los físicos) cualitativa, o sea sin recurso a formalismos.

 


[1]    El  teorema llamado  de Kochen-Specker, se enmarca en las discusiones relativas  a  una teoría einsteniana que intentaba explicar las diferencias de comportamiento entre entidades aparentemente idénticas sosteniendo que en realidad no eran idénticas sino similares. De tal teorema se extraen consecuencias como las siguientes: la variable oculta que explicaría el valor fijo del observable físico A tendría que ser alterada  en función de si a la vez se está midiendo un segundo observable B, o si se está midiendo un tercer observable C, cuando se da la circunstancia de que  estos dos últimos observables, aunque compatibles con el primero, son incompatibles entre sí. Pues entonces,  si tras haber observado B se pasa a observar C, la variable  pasaría  de ser explicativa de la pareja A-B a ser explicativa  de la pareja A-C. Este  carácter por así decirlo dialéctico de las propiedades ocultas  de las cosas traiciona el espíritu mismo de la teoría

profile avatar

Víctor Gómez Pin

Victor Gómez Pin se trasladó muy joven a París, iniciando en la Sorbona  estudios de Filosofía hasta el grado de  Doctor de Estado, con una tesis sobre el orden aristotélico.  Tras años de docencia en la universidad  de Dijon,  la Universidad del País Vasco (UPV- EHU) le  confió la cátedra de Filosofía.  Desde 1993 es Catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), actualmente con estatuto de Emérito. Autor de más de treinta  libros y multiplicidad de artículos, intenta desde hace largos años replantear los viejos problemas ontológicos de los pensadores griegos a la luz del pensamiento actual, interrogándose en concreto  sobre las implicaciones que para el concepto heredado de naturaleza tienen ciertas disciplinas científicas contemporáneas. Esta preocupación le llevó a promover la creación del International Ontology Congress, en cuyo comité científico figuran, junto a filósofos, eminentes científicos y cuyas ediciones bienales han venido realizándose, desde hace un cuarto de siglo, bajo el Patrocinio de la UNESCO. Ha sido Visiting Professor, investigador  y conferenciante en diferentes universidades, entre otras la Venice International University, la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la ENS de París, la Université Paris-Diderot, el Queen's College de la CUNY o la Universidad de Santiago. Ha recibido los premios Anagrama y Espasa de Ensayo  y  en 2009 el "Premio Internazionale Per Venezia" del Istituto Veneto di Scienze, Lettere ed Arti. Es miembro numerario de Jakiunde (Academia  de  las Ciencias, de las Artes y de las Letras). En junio de 2015 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad del País Vasco.

Obras asociadas
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.