Vicente Molina Foix
Quería pedir a los lectores que con la mejor voluntad han respondido (como Francisco de Escaen) o pensaran en responder en este blog a la carta calumniadora de MGV del pasado día 3 que no deben perder su tiempo en esos menesteres. Tras las iniciales MGV se esconde la figura de un pésimo escritor en su día del Opus y hoy de nada, pues sólo escribe libelos infames a ciclostil que suele mandar o repartir a mano por las casas, y con cuyo nombre completo no quiero manchar ‘El boomeran’. Ataques de tan poco calado intelectual (basados siempre en mentiras, todas, como la de su carta del día 3, fácilmente comprobables en su falsedad) y dirigidos en su libelo contra los mejores nombres de la literatura española sólo merecen la respuesta del silencio. El individuo, sin embargo, es también un agresor faccioso, pues fue él quien me atacó físicamente en su día en el programa de televisión de Sánchez Dragó, siguiendo después con su matonismo del Antiguo Régimen una campaña de amenazas de muerte por las que le tuve que denunciar y llevar al juzgado. En el día de la vista, MGV, con la cobardía que le caracteriza, anduvo rogando miserablemente que retirara yo mi denuncia (que tenía una posible condena de cárcel), cosa que, por consejo de mi abogado, hice con condiciones ante el juez: la denuncia no está retirada sino suspendida, por lo que, al margen de pediros a quienes frecuentáis el blog que no le prestéis atención (que es lo que él desea), le advierto a él que puedo de nuevo llevarle a juicio por calumnias y amenazas.