Víctor Gómez Pin
Criterios empresariales: sí eso va a ser lo determinante en los nuestros de enseñanza universitaria; determinante en la ordenación en esos departamentos considerados espirituales por esas víctimas de la ternura común por las cosas que son los designados por Hegel como almas bellas. La escuela de Bellas Artes, el Conservatorio, o la Facultad de Matemáticas tendrán en la nueva Universidad el lugar que la exigencia social les depare. Y como se acepta como un corolario que la exigencia social ha de plegarse a la salud del mercado -criterio de la salud social en general- habrá numerus clausus de pintores o futuros músicos, en función de la cuenta de resultados de galeristas y gerentes de auditorios. Y desde luego que nadie pretenda ahondar, por ejemplo, en singularidades topológicas si lo que éstas tengan de operativo ya está recubierto por una disciplina más genérica.
Pues bien: ¿por qué lo designado con el término Bolonia sustituye al modelo kantiano-hunboldtiano de la Universidad de Berlín? Aquí viene a colación lo que indicaba al principio del anterior escrito sobre la ausencia de referencias a la sociología marxista, la cual podría eventualmente revelarse errónea, pero que tenía la enorme ventaja de ir siempre con la razón por delante, intentando poner sobre el tapete las causas (a veces expresión de un fracaso en los idearios de emancipación) y no remitirse sea a la mera suerte, sea a una historia de buenos y malos.