Clara Sánchez
Rouco Varela dijo sobre la retirada de los crucifijos de los centros de enseñanza públicos que "no favorece la convivencia". No es una frase buena en el sentido de que no encierra nada bueno. Los magnates de la iglesia deberían ser menos prepotentes y más comprensivos y humildes.
Otra frase por el estilo, más grave aún, es la que ha pronunciado el representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas: "una declaración política de ese tipo crearía nuevas e implacables discriminaciones". Se refiere a la propuesta de la Unión Europea ante la ONU para despenalizar la homosexualidad en el mundo, teniendo en cuenta que en 91 países está condenada y castigada. Esta gente (me refiero al Papa y la curia que lo rodea) ha estudiado filosofía, teología, son cultos, ¿cómo entonces pueden tener una mente tan cerrada y cerril?