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El Reino del Revés

Por 26 de septiembre de 2008 Sin comentarios

Marcelo Figueras

Me dijeron que en el Reino del Revés / nada el pájaro y vuela el pez.

Hay días en que uno se despierta con los pies sobre la almohada y tarda un instante en entender dónde está. En el mismo lugar de todas las noches, claro: pero la perspectiva es diferente…

Me dijeron que en el Reino del Revés / nadie baila con los pies.

Hoy debe ser uno de esos días. Los canales de noticias no hablan de otra cosa que del plan de Bush, Paulson & Bernanke para salvar a las compañías que crearon el desastre financiero, empleando para el rescate (una cuestión urgente, dicen con gesto compungido) la plata de los contribuyentes que Obama pensaba destinar a planes de salud, educación y esas otras minucias. Los directivos de los bancos y las financieras están saltando en una pata: ¡acaban de meter doce goles en contra a su equipo y Bush los llama para integrar la selección de fútbol! A mí me suena tan absurdo como entregarle el Nobel de la Paz a Dick Cheney, pero en fin: seguramente soy yo el que está al revés.

Me dijeron que en el Reino del Revés / cabe un oso en una nuez.

Un día descubrimos que W., el más acérrimo defensor del libre mercado, propugnaba la más profunda intervención estatal en las finanzas de su país y por lo tanto del mundo. Y nosotros que nos creíamos en nuestro derecho, cuando protestábamos por los gobiernos corruptos que no hacían más que estatizar la deuda privada… Nunca creí que viviría para ver con mis propios ojos la creación de lo que el economista Nouriel Roubini llama la Unión de Repúblicas Socialistas Americanas (URSA, vendría a ser), pero en fin: el que está al revés soy yo.

Me dijeron que en el Reino del Revés / hay un perro pekinés / que se cae para arriba y una vez / no pudo bajar después.

/upload/fotos/blogs_entradas/guido_alejandro_antonini_wilson_med.jpgTambién me asombra el juicio en Miami al gordo Antonini Wilson. El hombre fue detenido en Buenos Aires con una valija llena de dólares que pretendió haber llenado de libros, y ahora jura que no era suya: tan sólo le preguntaron si la podía llevar -pobre Antonini, se ve que no había viajado en avión desde el 11 de septiembre y nunca le hicieron ese interrogatorio sobre las valijas y quién las armó- y el gordo, de pura buena fe, aceptó hacer la gauchada… Lo llamativo es que el fiscal Mulvihill diga creer en el testimonio de Antonini, que hasta a plena luz es un empresario oscuro, como si se tratase de San Francisco de Asís, pero en fin: el que está al revés soy yo.

Me dijeron que en el Reino del Revés / un señor llamado Andrés / tiene 1530 chimpancés / que si miras no los ves.

Está claro que esta voltereta se viene gestando desde hace tiempo. No han pasado muchos meses desde que vi a los dirigentes de la Sociedad Rural, gente elitista y golpista por trayectoria histórica, siendo aclamados por miles de manifestantes que cantaban si este no es el pueblo / el pueblo dónde está. También vi empresarios millonarios cortando las rutas, en defensa de su derecho al lucro infinito (gesto revolucionario, si es que los hay), y fascistas probados criticando al gobierno por su falta de vocación democrática. Se ve que la gente evoluciona. ¡El que está al revés soy yo!

Me dijeron que en el Reino del Revés / una araña y un ciempiés / van montados al palacio del marqués / en caballos de ajedrez.

Y ahora Bush da un mensaje al pueblo reclamando su confianza -su dinero ya lo tiene- para salvar al sistema financiero al que benefició y aplaudió mientras se metía en el pozo donde hoy está. Y lo pide de forma que le permitan disponer de esa millonada como mejor le parezca, sin cuestionamientos y protegiéndose de demandas ulteriores. La última vez que solicitó esta confianza ciega lo que resultó fue el Patriot Act que convirtió a cada ciudadano americano en sujeto bajo vigilancia. ¿Alguna vez vieron algo más parecido al zorro reclamando su derecho a cuidar de las gallinas?

Cuando yo era chiquito me encantaba esa canción en la que María Elena Walsh nos invitaba: Vamos a ver cómo es / el Reino del Revés.

Hoy ya lo vi, María Elena. Ya lo vi…

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Marcelo Figueras

Marcelo Figueras (Buenos Aires, 1962) ha publicado cinco novelas: El muchacho peronista, El espía del tiempo, Kamchatka, La batalla del calentamiento y Aquarium. Sus libros están siendo traducidos al inglés, alemán, francés, italiano, holandés, polaco y ruso.   Es también autor de un libro infantil, Gus Weller rompe el molde, y de una colección de textos de los primeros tiempos de este blog: El año que vivimos en peligro.   Escribió con Marcelo Piñeyro el guión de Plata quemada, premio Goya a la mejor película de habla hispana, considerada por Los Angeles Times como una de las diez mejores películas de 2000. Suyo es también el guión de Kamchatka (elegida por Argentina para el Oscar y una de las favoritas del público durante el Festival de Berlín); de Peligrosa obsesión, una de las más taquilleras de 2004 en Argentina; de Rosario Tijeras, basada en la novela de Jorge Franco (la película colombiana más vista de la historia, candidata al Goya a la mejor película de habla hispana) y de Las Viudas de los Jueves, basada en la premiada novela de Claudia Piñeiro, nuevamente en colaboración con Marcelo Piñeyro.   Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País.   Actualmente prepara una novela por entregas para internet: El rey de los espinos.  Trabajó en el diario Clarín y en revistas como El Periodista y Humor, y el mensuario Caín, del que fue director. También ha escrito para la revista española Planeta Humano y colaborado con el diario El País. Actualmente prepara su primer filme como director, una historia llamada Superhéroe.

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