Vicente Luis Mora
"¿Por qué? Porque se supone que todos nos ocupamos de hacer nuestras propias reservas por Internet. Así que me paso horas y horas tratando de concretarlo. Otro ejemplo: muchas veces tengo que mandar por correo paquetes pequeños. Y, dadas las modalidades actuales, tengo que determinar yo mismo cuál es el tamaño, el peso, utilizar un programa informático para ver cuánto tengo que pagar, ir a ese lugar y pagar. En realidad, todo es más engorroso en la sociedad del ‘hazlo tú mismo’. Si comparo todo esto con lo que le ocurría a Leon Tolstoi, que vivía en el siglo XIX, o a Jean-Paul Sartre, que vivía en París, una ciudad que a mediados del siglo XX seguía estructurada como en el siglo XIX… Hoy por hoy simplemente no hay posibilidad de tener el tiempo, la energía y la concentración para escribir una obra como La guerra y la paz. La gente pierde mucho tiempo haciendo las cosas de la vida cotidiana. Nada de lo público funciona por sí solo: se supone que en esta sociedad uno tiene que saber hacerlo todo. Es el lado oscuro del narcisismo, de la privatización. Un proceso que deja al sujeto viéndoselas solo con los problemas de la vida cotidiana. Se supone que uno tiene que aprender todo, que será buen cocinero, se ocupará de su físico, de sus trámites, y siempre estará haciendo algo. Es una característica de nuestro tiempo: la vida cotidiana se ralentiza. El resultado es que hay menos tiempo para dedicarse a trabajar en lo propio. No tenemos tiempo para trabajar porque ocupamos demasiado tiempo en resolver las calamidades de las que se tendrían que ocupar otros.". Boris Groys en La Nación.
"‘Internet se vendrá abajo y cuando lo haga viviremos oleadas de pánico mundial. Nuestra única posibilidad es sobrevivir a las primeras 48 horas. Para eso hemos de construir -si se me permite la analogía- un bote salvavidas’. Los botes salvavidas son, según Dennett, el antiguo tejido social de organizaciones de todo tipo y pelaje que se han visto (casi) aniquilados con la llegada de Internet. ‘Algunas tecnologías nos han hecho dependientes e Internet es el máximo ejemplo de ello: todo depende de la red. ¿Qué pasaría si se viniera abajo? No puedo hablar por España pero en Estados Unidos todo se iría a pique en cuestión de horas. Imagínate: te levantas y la tele no funciona. Obviamente no tienes línea en el móvil. No te atreves a coger el coche porque no sabes si ese va a ser tu último depósito de gasolina y los únicos que se han preparado para ello son todos esos chalados que construyen bunkers y almacenan armas. ¿De verdad queremos que ellos sean nuestra última esperanza?’. Dennett, famoso por sus teorías sobre la conciencia y la evolución, y considerado como uno de los grandes teóricos del ateísmo, no mantiene -según explica a este diario- un tono alarmista, y tampoco quiere ser acusado de catastrofista: ‘Lo que digo no tiene nada de apocalíptico, puedes hablar con cualquier experto y te dirá lo mismo que yo, que es cuestión de tiempo que la red caiga. Lo único que digo es que deberíamos prepararnos: antes solía haber clubes sociales, congregaciones, iglesias, etcétera. Todo eso ha desaparecido o va a desaparecer. Si tuviéramos otra red humana a punto… Si supieras que puedes confiar en alguien, en tu vecino, en tu grupo de amigos, porque habéis previsto la situación, ¿no estarías más tranquilo?’" Daniel Dennett según Toni García en El País.