
Ficha técnica
Título: Theophilus North | Autor:Thornton Wilder | Traducción del inglés: Isabel González-Gallarza | Editorial: 451 Editores | Colección 451.http:// | ISBN: 978-84-96822-62-7 | Código: 85092 | PVP: 21,50
Theophilus North
Thornton Wilder
Publicada en 1973, Theophilus North fue la última gran obra de Thornton Wilder, que dotó a su personaje de su propia y excéntrica personalidad y recobró con ella algunos episodios de su juventud. El joven graduado en Yale Teophilus North emprende un viaje con el fin de conocer el mundo, pero una avería en el coche hace que no vaya muy lejos. Tras instalarse en Newport, Rhode Island, North busca trabajo en las grandes mansiones del lugar, habitadas por una sociedad entregada al ocio, y se sorprende adoptando, alternativamente, el papel de tutor, espía, amigo, confidente, amante y enemigo de las distintas personas que se van cruzando en su camino, enredado siempre en la búsqueda de las experiencias necesarias para hacerse con una base moral en la que sustentar su futura obra literaria y su vida.
UNO
LAS NUEVE VOCACIONES
La primavera de 1926 dejé mi empleo
Los primeros días que siguen a una decisión así se siente uno como si acabara de salir de un hospital después de una larga enfermedad. Poco a poco aprende a caminar otra vez; poco a poco, y no sin cierto asombro, levanta la cabeza. Mi salud era excelente, pero estaba agotado interiormente. Durante cuatro años y medio había sido profesor en un colegio masculino privado de secundaria, en Nueva Jersey, y durante tres veranos había trabajado también como monitor en las colonias de vacaciones de dicho establecimiento. De apariencia alegre y responsable, en mi fuero interno era, sin embargo, un cínico, y carecía casi por completo de la más mínima compasión por mis semejantes, exceptuando a los miembros de mi familia. Contaba entonces veintinueve años, a punto de cumplir los treinta. Tenía ahorrados dos mil dólares en un depósito a plazo fijo en el banco que pensaba destinar para regresar a Europa -en 1920 había pasado un año en Italia y Francia- o para costearme un título de posgraduado en alguna universidad. No tenía claro lo que deseaba hacer en la vida. No quería ser profesor, aunque sabía que tenía un talento especial para ello; a menudo las naturalezas indecisas como la mía se decantan por la docencia cuando carecen de una vocación más marcada. No quería ser escritor, cuando por escritor se entiende aquel que vive de su pluma; quería involucrarmemuchomás en la vida de lo que lo hace un escritor. De tener que dedicarme a lo que llaman escribir, no sería hasta haber cumplido los cincuenta. Si era mi destino morir antes de alcanzar esa edad, quería asegurarme de haber acumulado un abanico de experiencias lo más amplio posible, o, lo que es lomismo, no haberme limitado a esa búsqueda, noble, pero en gran medida sedentaria, que se engloba en el ámbito general de la palabra arte.