
Ficha técnica
Título: Pétronille | Autora: Amélie Nothomb | Traducción: Sergi Pàmies | Editorial: Anagrama | Colección: Panorama de narrativas | Páginas: 160 | ISBN: 978-84-339-7952-0 | Precio: 14,90 euros | Fecha: marzo 2016 |
Pétronille
Amélie Nothomb
Disponer de un buen compañero de borrachera es un asunto muy serio. Aficionada al champán, Amélie Nothomb encuentra a la camarada ideal de manera imprevista en una librería donde ha sido invitada a firmar ejemplares de El sabotaje amoroso. Pétronille Fanto, un ser andrógino de veintidós años que parece que tenga quince, una especialista en Christopher Marlowe con aspecto de poligonera, se convertirá con el tiempo en una escritora prolífica y, quizás, en un álter ego maligno de la misma Nothomb. La amistad etílica entre la escritora consagrada y la novel se transforma en duelo dialéctico, diversión, compañía y contraste…, pero también en un riesgo.
Novela de inspiración autobiográfica, Pétronille es una ficción delirante y tremendamente divertida en la que hallamos algunos de los temas predilectos de la escritora belga: el protagonismo del cuerpo, la reflexión sobre la creación literaria y la sátira sobre la maquinaria editorial que la acompaña… Amélie Nothomb sumerge al lector en el estado de ebriedad entre ascético y alucinatorio del alcohol consumido en ayunas gracias a una prosa de una cosecha excelente en la que abundan el humor negro, la ironía y la genialidad estilística que la caracterizan. Puro oro líquido.
«Un autorretrato tan impactante como alcoholizado que deja en el paladar el recuerdo de un delicioso veneno» (Didier Jacob, Le Nouvel Observateur).
«Con este diablo de Pétronille, Amélie Nothomb brinda a sus lectores un personaje fascinante. Un espumoso burbujeante, ligero en boca pero con un regusto picante, de los que gusta saborear a grandes tragos» (Julien Bisson, Lire).
«En Nothomb, la extrañeza surge allí donde uno menos lo espera. Con su gusto por la perversidad psicológica y el humor negro, tiene más de un as en la manga. Una pequeña joya tallada con gracia» (Madame Figaro).
«Una reflexión muy bella y de altos vuelos sobre la ebriedad. Esta novela, además de ser divertida, es una oda a la amistad (y al champán, claro está)» (Mohammed Aïssaoui, Le Figaro).
«Una novela excelente. Raramente se ha escrito tan bien sobre la ebriedad» (François Busnel, France 5).
PÁGINAS DEL LIBRO
La embriaguez no se improvisa. Es competencia del arte, que exige dar y cuidar. Beber sin ton ni son no lleva a ninguna parte.
Que la primera borrachera suela ser tantas veces milagrosa se debe únicamente a la famosa suerte del principiante: por definición, no volverá a repetirse.
Igual que todo el mundo, y en función de las noches, he bebido cosas más o menos fuertes con la esperanza de alcanzar la embriaguez que convirtiera mi existencia en algo aceptable: el principal resultado fue la resaca. Sin embargo, nunca dejé de sospechar que era posible sacarle un provecho mayor a semejante búsqueda.
Pudo más mi temperamento experimental. Al igual que los chamanes del Amazonas, que se infligen a sí mismos dietas crueles antes de masticar una planta desconocida con el objetivo de averiguar qué poderes contiene, recurrí a la técnica más antigua del mundo: ayuné. La ascesis es un medio instintivo de crear, dentro de uno mismo, el vacío indispensable que todo descubrimiento científico requiere.
No hay nada más lamentable que esa gente que, en el momento de probar un gran vino, exige «comer algo»: es un insulto a la comida y todavía más a la bebida. «Si no, me pongo piripi», farfullan, poniéndose aún más en evidencia. Me dan ganas de sugerirles que dejen de mirar a las chicas guapas: correrían el riesgo de quedar hechizados.