Ficha técnica
Título: Obra de arte total Stalin | Autor: Boris Groys | Traductora: Desiderio Navarro | Editorial: Pre-Textos | Colección: Ensayo | Publicación: Diciembre 2008| ISBN: 978-84-8191-925-7 | Precio: 17 € | Páginas: 232
Obra de arte total Stalin
Boris Groys
En Obra de arte total Stalin, Boris Groys pone en entredicho la opinión corriente, formalista y superficial, según la cual el estalinismo significó sin más el final de la vanguardia: «mi primer estímulo para escribir este libro fue el deseo de responder a la interrogante: ¿qué ocurrió en realidad con las ambiciones y estrategias artísticas de la vanguardia? Mi respuesta fue y es que la cultura estaliniana se apropió de esas ambiciones y estrategias y las utilizó a su manera». Explorando esa continuidad de modo esclarecedor, Obra de arte total Stalin interpreta el experimento artístico-político del estalinismo desde sus precedentes en la vanguardia, y nos muestra la lógica de su funcionamiento desde la reflexión y la práctica artística, peculiarmente postmodernas, de algunos de los artistas que vivieron en los márgenes de la utópica obra de arte total estaliniana.
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN RUSA
(1993)
Hace ya bastante tiempo que escribí los textos reunidos en este libro.* Desde ese entonces, mucho ha cambiado tanto en el mundo como en el autor. Por eso me parece razonable añadirle a la nueva publicación de estos textos un pequeño prólogo.
Comenzaré por Obra de arte total Stalin. Escribí ese libro durante el semestre de invierno de los años 1987-1988 en Filadelfia, en Penn University, adonde fui invitado a dar clases por Peter Steiner. Ésa fue mi primera estancia prolongada en Estados Unidos. No sin cierto enojo interior, casi todo el tiempo que me dejaba libre la enseñanza lo pasé encerrado en mi habitación de hotel para escribir ese libro, en vez de aprovechar la oportunidad de familiarizarme con el Nuevo Mundo. Como resultado, el libro salió muy lacónico, lo que, por lo demás, a mi actual parecer, es más bien una ventaja de éste. Sirvieron de material para el libro las xerocopias de diferentes publicaciones que yo había traído de Alemania, y algunos libros que hallé entonces en la biblioteca de la Universidad de Pennsylvania. Desde luego, se podrían actualizar las referencias que se aducen en el libro -desde entonces se ha publicado mucho en una variante más sólida, académica-. Pero he decidido conservar el libro en la forma en que lo escribí entonces, para guardar fidelidad a la historia, tanto más cuanto que este libro ya ha sido traducido a un número bastante grande de idiomas, de modo que parece inconveniente cambiarlo especialmente para el lector ruso.
El título del libro remite, por supuesto, al término «Gesamtkunstwerk», que fue utilizado por Richard Wagner para caracterizar su propia comprensión de la ópera y del mecanismo de su influencia sobre el espectador. En la terminología actual, al concepto de «Gesamtkunstwerk» corresponde, más que nada, el concepto de multimedialidad, que designa la utilización de diferentes medios en el marco de una misma obra de arte. Así, en la ópera, la música, el texto, la actuación y la escenografía se integran en una obra de arte única, total, que, como esperaba Wagner, puede resultar capaz de someter completamente la percepción y la imaginación del espectador, si influye simultáneamente en todos los sentidos de éste. También la realidad soviética de la época estaliniana puede ser descrita como una única escenificación multimedial: como una obra de arte total, capaz de absorber e incorporar completamente dentro de sí a su espectador. A menudo se habla de la época estaliniana como de una época de un gran estilo, y Gesamtkunstwerk Stalin ya fue traducido una vez al ruso como «Stil’ Stalin» (Estilo Stalin). Pero esa traducción es inexacta. La época estaliniana precisamente no produjo ningún estilo propio claro, fácilmente reconocible. Antes bien, utilizó los más diferentes estilos para crear, a partir de ellos, la obra de arte única, total, que era la realidad soviética misma. El hombre soviético no vivió en esos años dentro de la realidad, sino dentro del arte. La autoría de esa obra de arte total se atribuía, como es sabido, a Stalin, quien intervenía así como un artista de tipo wagneriano.