Skip to main content

Ficha técnica

Título: Los siete años de abundancia | Autor: Etgar Keret |Traducción: Raquel Vicedo | Editorial: Siruela | Sello:Siruela | Colección:Nuevos Tiempos 283 | Tema:Cuentos contemporáneos – literatura extranjera | Encuadernación:Rústica con solapas | Páginas:160 | Dimensiones:145 x 215 cm | ISBN:9788416120420 | Precio: 15,95 euros  |Libro electrónico: 8,99 euros EPUB, Kindle

Los siete años de abundancia

Etgar Keret

SIRUELA

Durante siete años Etgar Keret ha llevado registro de su vida personal, desde el nacimiento de su hijo hasta la muerte de su padre. El resultado son estas crónicas tragicómicas que van mucho más allá de la historia de su familia y de su carrera. Y es que con una hermana ultraortodoxa que tiene once hijos y ocho nietos, un hermano pacifista a favor de la legalización de la marihuana y unos padres supervivientes del Holocausto, su historia personal parece contener la historia de toda la  sociedad israelí. Y cuando su llegada al hospital para el inminente nacimiento de tu hijo coincide con la de las víctimas de un atentado suicida; cuando sus conversaciones con otros padres de niños de tres años implican preguntas como «¿Se unirá tu hijo al ejército cuando tenga dieciocho años?», y el mayor temor de su viejo amigo del colegio es que su maqueta de la torre Eiffel hecha de cerillas sea destruida por misiles Scud, lo personal y lo nacional son difíciles de distinguir.

AÑO 1

De repente, lo mismo

-Es que odio los ataques terroristas -le dice la enfermera delgada a la de más edad-. ¿Quieres chicle?

La de más edad coge uno y asiente.

-¿Qué le vamos a hacer? Yo también odio las Emergencias.

-No son las Emergencias -insiste la delgada-. No tengo ningún problema con los accidentes y esas cosas. Son los ataques terroristas, créeme. Lo fastidian todo.

Sentado en el banco, fuera del ala de Maternidad, pienso para mis adentros: «Tiene razón». Llegué aquí hace una hora, muy emocionado, con mi mujer y un taxista obseso de la limpieza que, cuando mi mujer rompió aguas, tenía miedo de que le echase a perder la tapicería. Y ahora estoy sentado en el pasillo, taciturno, esperando a que el personal vuelva del ala de Urgencias. Todos, excepto las dos enfermeras, han ido a atender a los heridos en el ataque. Las contracciones de mi mujer se han espaciado también. Probablemente, hasta el bebé siente que todo esto de nacer ya no es tan urgente. De camino a la cafetería, me cruzo con algunos de los heridos en camillas chirriantes. En el taxi, de camino al hospital, mi mujer chillaba como una loca, pero estas personas permanecen en silencio.

-¿Eres Etgar Keret, el escritor? -me pregunta un tipo con una camisa de cuadros. Asiento de mala gana-. ¿Y qué puedes contarme? -Saca una diminuta grabadora de su bolsa-. ¿Dónde estabas cuando ocurrió? -Cuando dudo por un instante, en un despliegue de empatía dice-: Tómate tu tiempo. No te sientas presionado. Acabas de sufrir un trauma.

-Yo no estaba en el ataque -explico-. Es una casualidad que me encuentre aquí hoy. Mi mujer está dando a luz.

-Vaya -dice sin tratar de ocultar su decepción, y pulsa el botón de Stop en su grabadora-. Mazel tov.

Ahora se sienta a mi lado y se enciende un cigarrillo.

-Tal vez deberías hablar con alguien distinto -sugiero en un intento de que el humo del Lucky Strike no me pegue en la cara-. Hace un minuto he visto que llevaban a dos personas a Neurología.

-Rusos -dice con un suspiro-. No hablan ni una palabra de hebreo. Además, tampoco te dejan entrar en Neurología. Este es mi séptimo ataque en este hospital, y ya me conozco sus triquiñuelas.

Nos quedamos ahí sentados un minuto, sin hablar. Tiene unos diez años menos que yo, pero está empezando a quedarse calvo. Cuando me pilla mirándolo, sonríe.

-Una pena que no estuvieras allí -dice-. Las respuestas de un escritor habrían quedado bien en mi artículo. Alguien original, alguien con un poco de visión. Después de cada ataque, siempre me dan las mismas respuestas: «De repente, escuché una explosión»; «No sé qué pasó»; «Todo estaba cubierto de sangre». ¿Quién aguanta eso?

-No es culpa de ellos -respondo-. Es que los ataques siempre son iguales. ¿Qué se puede contar de original sobre una explosión y la muerte sin sentido?

-Tú ganas -dice, encogiéndose de hombros-. Eres el escritor.

Algunas personas con delantales blancos empiezan a volver de Urgencias y se dirigen al ala de Maternidad.

-Tú eres de Tel Aviv -me dice el reportero-. Entonces, ¿por qué habéis venido hasta este agujero para dar a luz?

-Queríamos un parto natural, y la unidad de aquí…

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

profile avatar

Etgar Keret

Etgar Keret (Tel Aviv, 1967) ha publicado libros de relatos, una novela y cómics, todos ellos best-sellers en Israel. Su obra ha sido traducida a treinta idiomas y ha merecido diversos premios literarios. Numerosos cortometrajes se han basado en sus relatos, e incluso uno de ellos ganó el American MTV Prize en 1998. Actualmente es profesor adjunto en el departamento de Cine y Televisión de la Universidad de Tel Aviv. Su película Jellyfish, realizada en colaboración con Shira Geffen, mereció los premios Cámara de oro, Mejor Película y Mejor Guión en la Semana de la Crítica, en el festival de Cannes de 2007. Ha sido condecorado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras 2010 por el Ministerio de Cultura de Francia.

Obras asociadas
Close Menu