Ficha técnica
Título: Libro de horas | Autor: Nélida Piñon| Traducción: Elkin Obregón Sanin | Editorial: Alfaguara | Colección: Miscelánea literaria | ISBN: 9788420415154 | Páginas: 200 | Formato: 15 x 24 cm. | Encuadernación: Rústica | Género: Ensayo | Precio: 18,00 € | Publicación: 2 de octubre 2013
Libro de horas
Nélida Piñon
El nuevo libro de Nélida Piñon, la gran escritora brasileña ganadora del Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Que el lector prepare para el viaje remos firmes y, sobre todo, brújula y timón. Estas aguas aparentemente plácidas ocultan las grutas profundas y las turbulencias interiores de una de las más importantes escritoras brasileñas. Nélida Piñon alterna paisajes míticos e históricos, erige puentes etéreos entre el pasado y el presente, y nos invita a conocer las inquietudes más recónditas de su alma, líricamente impetuosa.
La línea de la vida oculta muchos secretos, pero su trazado es una experiencia que sólo se completa viviendo. En este Libro de horas, Nélida Piñon une, de manera generosa y emocionada, su magistral capacidad de contar historias y su más valioso patrimonio: la memoria.
«Nélida Piñon aparece, de forma indiscutible, como una de las protagonistas más relevantes y originales de la cultura brasileña, sin dudar jamás en participar en todas las formas de lucha.» Le Monde
«La magia de Nélida Piñon consiste en unir imaginación y compasión, para dar a sus personajes y sus lectores «una piel con la misma temperatura que la de ellos».» Carlos Fuentes
PÁGINAS DEL LIBRO
No soy fuerte ni poderosa. Tampoco estoy en la flor de los veinte años. No hace falta enaltecer el retrato mío que mi madre Carmen colgó en su cuarto antes de morir, con la intención de eternizar la juventud de la hija en su retina. Acaso pretendiendo que los años vividos no le robaran la memoria que aún guardaba de mí. Pero, sea quien sea yo hoy, no pude combatir las arrugas, el declive, para cumplir su deseo. Llevo en el rostro una historia curtida y que me ayuda a envejecer. No viví sin resultados, mi vida no fue inhóspita.
Siempre que mencionan en tono de elegía cómo era yo en los años áureos, sonrío. Recuerdo, agradecida, una trayectoria intensa y me ruborizo. La belleza, a estas alturas, no me lisonjea. Opto por ser la heroína de las ideas y de los actos que desarrollé, en especial por haberme sometido a lo que el cuerpo y la imaginación me dictaran.
Releo Tristán e Isolda y me perturbo. El poema teje loas a la carne que se estremece y sueña, y al amor desmedido. Sobre todo cuando ciertos versos anuncian el avance de la muerte a punto de emboscar a los amantes. Una construcción poética que, habiendo nacido tal vez en la corte de Marie de France, hija de Leonor de Aquitania, bajo la forma inicial de lais, cruzó la Mancha camino de la salvaje Bretaña. El territorio cuya latitud legendaria propiciaba desatinos, desenlaces trágicos.
También Wagner, en la secuencia del poema, consagra este amor bajo los efectos de un filtro mágico. Le concede un origen espurio y controvertido a lo largo de la travesía marítima a que se someten Tristán e Isolda, prometida del rey Marco de Cornualles, y el ama Brangen.