Ficha técnica
Título: Hebe. Leonor Izquierdo Cuevas 1894-1912 | Autora: Carolina Riera | Editorial: Edicions Aillades | Colección: 6 Anacrèptica de Narrativa |ISBN: 978-943855-1-3978-943855-1-3 | Precio: 19,00 euros
Hebe. Leonor Izquierdo Cuevas 1894-1912
Carme Riera
Una obstinada búsqueda de algún indicio sobre el ingreso y la estancia hospitalaria de Leonor Izquierdo Cuevas en la Maison Municipale de Santé (Paris, 1911), lleva a una becaria, Agnès Casas a seguir el rastro de la enfermera Cécile Berthe Barré, que prestó sus servicios en dicho centro durante el período de internamiento de Leonor…
PREFACIO
En octubre de 1907 Antonio Machado se trasladó a Soria para ejercer de profesor de francés. Poco antes había ganado unas oposiciones a cátedra y, como el curso estaba a punto de empezar, acudía a ocupar su plaza en el Instituto soriano. Por entonces tenía 32 años, estaba soltero y ya era poeta. Carecía en cambio de experiencia docente, aunque dominaba el francés y conservaba vivos recuerdos del estilo pedagógico de sus maestros de la Institución Libre de Enseñanza.
Una vez en Soria se instaló en una pensión céntrica, que regentaba Regina Cuevas, en la que entre otros huéspedes se encontraba un profesor del Instituto, Federico Zunón, de quien se haría amigo. Machado comenzó las clases y por otra parte se dedicó a revisar la edición de Soledades. Galerías. Otros poemas. Ahora bien, en diciembre la pensión cerró y los dos profesores, más otros dos huéspedes, un delineante y un médico, se trasladaron a una segunda pensión, dirigida por la hermana de Regina, Isabel Cuevas, y su marido, Ceferino Izquierdo. Este matrimonio tenía tres hijos: Leonor, de 13 años, Sinforiano, de 10, y Antonia, una pequeña de pocos meses.
Nada hacía presagiar que dieciocho meses después Antonio Machado y Leonor Izquierdo se habrían convertido en marido y mujer. Antes al contrario: por lo visto, durante el verano de 1908 Machado estuvo contemplando la posibilidad de volver a opositar para obtener una nueva plaza. Nadie parecía atarle a Soria. Sin embargo, regresó para el curso 1908-09. ¿Qué le llevó en aquellos momentos a fijarse en Leonor? ¿Y a ella, qué le hizo fijarse en él? «La verdad es que nuestra ignorancia acerca de Leonor es casi absoluta» deplora con razón Ian Gibson, uno de los principales biógrafos del poeta.
¿Cómo era Leonor?
En mayo de 1909 el profesor Federico Zunón se encargó en nombre de Antonio Machado de pedir la mano de la novia. Una vez prometidos, el novio se mudó de pensión hasta que se celebrase la boda para evitar maledicencias. En junio Leonor cumplió 15 años, edad legal para contraer matrimonio con permiso paterno, y en julio se casaron. Por la diferencia de edad de la pareja, la noche de bodas tuvieron que padecer la incalificable costumbre de la cencerrada. Felizmente se marcharon de viaje de novios a la mañana siguiente.
¿Cómo se sintió Leonor al dejar Soria y a su familia por primera vez?
Una vez de vuelta, a Machado la ciudad de provincias se le hacía pequeña. En marzo de 1910 solicitó una beca a la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas para estudiar en París, beca que le fue concedida en diciembre para todo el año 1911. Sin pérdida de tiempo se despidieron de sus respectivas familias de Soria y Madrid y a principios de enero se marcharon a París. Allí, Antonio Machado, además de seguir escribiendo, asistía entre otras a las clases de Joseph Bédier y a las conferencias de Henri Bergson, pasaba las mañanas en la Biblioteca Nacional, se reunía con su amigo Rubén Darío, etcétera. ¿Y Leonor? ¿Cómo se sentía en París Leonor?
En la presente novela, Hebe, Carolina Riera se formula estas y otras muchas preguntas sobre Leonor. Sabe que no hay mayor anonimato que no tener historia y que durante demasiado tiempo hemos creído que el anonimato es la condición propia de la mujer. Por todo ello relata su búsqueda de Leonor. La rescata del anonimato. Le da visibilidad y voz propia. Escribe su historia. En esta novela nos encontramos con Leonor Izquierdo.
Amparo Hurtado