
Ficha técnica
El París de Baudelaire
Walter Benjamin
Por su insatisfacción frente al dominio de la burguesía, Baudelaire logró expresar más de su época que lo enunciado por cualquier otra creación literaria de temática social, pero fueron necesarias las interpretaciones de Walter Benjamin −señala Rolf Tiedemann-, para descubrir en el poeta al historiador oculto de aquello en lo que se convertirían, bajo el capitalismo, los proveedores de la fuerza de trabajo.
El libro Charles Baudelaire. Un poeta lírico en la era del auge del capitalismo, proyectado inicialmente en el marco del Libro de los pasajes, al igual que este, quedó inconcluso. Este volumen reúne los textos centrales de ese legado: “El París del Segundo Imperio en Baudelaire” y “Sobre algunos temas en Baudelaire”, pensados como capítulos pero que constituyen en sí trabajos cerrados, y “Zentralpark”, que recopila fragmentos y notas que permiten un examen acabado del fundamento filosófico de los dos primeros. Además, se incluye el exposé “París capital del siglo XIX”, borrador en el que Benjamin expone sucintamente el marco temático del Libro de los pasajes, y el prólogo de Tiedemann a los tres primeros textos en la edición alemana de 1974. Este libro es, sin dudas, el abordaje más completo a las reflexiones de Benjamin en torno a Baudelaire y las relaciones entre poesía y capitalismo.
I. Fourier o los pasajes
“De ces palais les colonnes magiques
A l’amateur montrent de toutes partes,
Dans les objets qu’étalent leurs portiques,
Que l’industrie est rivale des arts”.
Nouveaux tableaux de Paris, París, 1828, I, p. 27.
La mayoría de los pasajes de París surge en los quince años posteriores a 1822. La primera condición para su aparición es la coyuntura favorable en el comercio textil. Los magasins de nouveautés, los primeros establecimientos que tienen grandes depósitos de mercadería en el mismo edificio donde funcionan, comienzan a hacerse visibles. Son los precursores de los grandes almacenes. Es la época sobre la que decía Balzac: “Le grand poème de l’étalage chante ses strophes de couleurs depuis la Madeleine jusqu’à la porte Saint-Denis”. Los pasajes son un centro para el comercio de las mercancías de lujo. En su decoración, el arte se pone al servicio del comerciante. Los contemporáneos no se cansan de admirarlos. Por mucho tiempo seguirán siendo un punto de atracción para los extranjeros. Dice una Guía ilustrada de París: “Estos pasajes, una nueva invención del lujo industrial, son corredores cubiertos por un techo de cristal y revestidos de mármol entre la masa de los edificios, cuyos dueños se han puesto de acuerdo en favor de estas especulaciones. A ambos lados de estos corredores, que reciben la luz desde arriba, se suceden las tiendas más elegantes, de modo que estos pasajes se convierten en una ciudad, en un mundo en miniatura”. Los pasajes son el escenario de las primeras iluminaciones a gas.