
Ficha técnica
Título: El buen relato | Autor: J.M. Coetzee y Arabella Kurtz | Editorial: Literatura Random House | Traductor: Javier Calvo Perales | Formato: Tapa blanda con solapa | Páginas: 192 | Medidas: 137 X 229 mm | ISBN: 9788439730354 | Precio: 17.90 euros | Ebook: 9,99 euros
El buen relato
J. M. Coetzee
El intercambio epistolar entre dos mentes brillantes – el escritor J.M.Coetzee, ganador del Premio Nobel, y la psicoanalista Arabella Kurtz, catedrática en la Universidad de Leicester – donde discuten sobre la realidad, la ficción, y la utilidad de estos conceptos en el psicoanálisis, la literatura y la historia. A través de estas cartas tanto honestas como electrizantes, los autores nos ofrecen una visión muy personal que nos hace cuestionar nuestras propias ideas.
«Las historias que nos contamos a nosotros mismos puede que no sean ciertas pero es lo único que tenemos. Me interesa la relación que mantenemos con estas historias, sean o no sean ciertas.»
Siguiendo esta premisa, el escritor sudafricano J.M. Coetzee, premio Nobel de Literatura, propuso a la terapeuta Arabella Kurtz dialogar sobre la inclinación humana a elaborar historias.
Mientras el escritor trabaja en soledad y se responsabiliza únicamente del relato que cuenta, la terapeuta colabora con el paciente para contar la historia de su vida y así poder destapar la «verdad».
Desde ambas perspectivas los autores analizan la psicología individual y la colectiva y exploran la capacidad humana de autoexamen en un fascinante diálogo que atrapa al lector desde el primer intercambio de ideas.
En un intento por comprender nuestras historias particulares y nuestro papel en la Historia, Coetzee y Kurtz se sirven de grandes escritores como Cervantes y Dostoievski y de psicoanalistas como Freud y Melanie Klein para ofrecernos una esclarecedora y sorprendente visión de las historias que nos contamos a nosotros mismos.
La crítica ha dicho…
«Coetzee mira el mundo y lo escudriña con su bisturí de sabio.» El Mundo
«Uno de los mejores premios Nobel de toda la historia. J.M. Coetzee está en la cima del arte narrativo de nuestro tiempo.» ABC
«Un enorme talento literario que no hace concesiones a la fama y las convenciones.» El País
«Uno de los pocos escritores contemporáneos capaces de cuestionarnos con su escritura quiénes somos y en qué consiste estar vivos.» Qué leer
«Nadie pone en duda que Coetzee es uno de los grandes narradores de nuestro tiempo, ni cuestiona que si ocupa este lugar de referencia es, entre otras cosas, por la originalidad y el extremado rigor de su pensamiento.» Enrique Hériz, El Periódico
«El efecto de su imperturbable honestidad y su seriedad artística es la comprensión de la creación de un gran escritor.» The Telegraph
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Ser el autor de la historia de tu vida (inventarte tu pasado) o bien ser únicamente su narrador. Ofrecer una historia bien tramada o bien contar la historia verdadera. El psicoanalista como oyente de esa historia que presta un grado ideal de atención. Que oye y analiza las resistencias del relato. La meta de la terapia: liberar la voz del paciente y su imaginación narrativa.
J. M. C.: ¿Qué cualidades ha de tener una buena historia (verosímil y hasta apasionante)? Cuando le cuento a otra gente la historia de mi vida -y, lo que es más importante, cuando me cuento a mí mismo la historia de mi vida-, ¿acaso debería intentar convertirla en un artefacto bien construido, pasar a toda prisa por los momentos en que no sucedió nada e intensificar el dramatismo de los momentos en que pasaron muchas cosas, dar forma a la historia, crear expectación e intriga? O, al contrario, ¿debería ser neutral y objetivo y esforzarme por contar un tipo de verdad que cumpliera con los criterios de un tribunal: la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?
¿Qué relación tengo con la historia de mi vida? ¿Soy su autor consciente o bien debo considerarme a mí mismo una simple voz que va emitiendo con la menor interferencia posible un torrente de palabras que brota de mi interior? Por encima de todo, dada la cantidad ingente de material que tengo en mi memoria, el material de una vida entera, ¿qué debuen bería dejar fuera, teniendo en cuenta la advertencia que hizo Freud de que lo que omito sin pensar (es decir, sin pensar de forma consciente) puede ser la clave de las verdades más profundas sobre mí? Y, sin embargo, por una pura cuestión de lógica, ¿cómo puedo yo saber qué es lo que estoy dejando fuera de forma inconsciente?
A. K.: Supongo que la tarea del psicoanálisis es intentar contar la verdad más profunda; o, para decirlo de forma más humilde y precisa, analizar las resistencias a contar esa verdad, a fin de que la historia de un individuo pueda salir a la luz de la forma más plena, coherente y sincera posible en un momento dado; y digo en un momento dado porque se trata de un proceso continuo y de una historia que no para de cambiar. La historia verídica de uno mismo que alguien puede contar siendo niño será distinta de la crónica que ese alguien puede hacer de las mismas experiencias siendo adolescente, o adulto, etcétera.
Freud propuso el método de la asociación libre como vía óptima para acceder a la experiencia inconsciente en la consulta, pero, al menos en mi experiencia, la verdad es que ese método no funciona tal como la gente se espera. Se invita al paciente a que hable con toda la libertad que pueda, sin atender a las normas y cortesías sociales habituales, pero lo que el paciente no tarda en descubrir es hasta qué punto esa libre expresión está limitada, incluso en la intimidad de sus propias mentes. Esto tiene el efecto de mostrarnos cómo funcionan las defensas del individuo y ayudarnos a analizar la resistencia,* una tarea básica en la mayoría de las terapias.
Una forma de plantearse el psicoanálisis es decir que busca liberar la narrativa o la imaginación autobiográficas. Siguiendo esta línea de razonamiento, puede que un escritor como tú tenga ideas que plantear sobre la forma que adopta esa narración en la consulta.