
Ficha técnica
Título: Corazón andariego | Autora: Nélida Piñon | Colección: Literaturas | Páginas: 328 | Fecha de publicación: 23/9/2009 | Género: Miscelánea Literaria | Precio: 19.50 € | ISBN: 978-84-204-2355-5 | EAN: 9788420423555 | Traductora: Montserrat Mira
Corazón andariego
Nélida Piñon
«Decido yo misma engendrar leyendas y episodios que me son atribuidos, siempre teniendo como disculpa la condición de escritora, a quien es dado el privilegio de inventar sin sufrir sanciones morales.
Así, enlazo los temas posibles para entenderme mejor, para subsidiar los recursos de la memoria, que me abastece con la habilidad de recordar los hechos ocurridos hoy, ayer, milenios atrás, que juzgo míos, pertenecientes a mi esfera tribal. Una memoria que, al servicio de la codicia, nos permite observar las líneas de un mapa y manifestarnos sobre la geografía de las cosas, de los sentimientos, de las islas pulverizadas del Índico. Y que nos impulsa a narrar la odisea personal, la saga de lo cotidiano, de la cocina, de la cama, del amor. Y que, por su eminente carácter narrativo, ocupa mi pensamiento, conjura mi silencio, ahuyenta la monotonía narrativa. Pero que pronto se organiza y resiste a desintegrarse mediante una simple línea, épica y avasalladora, como aquella que heredamos de Homero.
Es lo que intento hacer.»
1.
Mi testimonio es impreciso. Mezclo la cosecha de la memoria con la creación, porque es todo lo que sé hacer. Los episodios que aquí registro, de índole familiar y cotidiana, emergen de mi modestia y de mis desaciertos. La selección que hago de la familia, de los amigos, de los pensamientos vagos, compone mi horizonte personal. Sin duda, es arbitraria y presenta un alto grado de subjetividad. Evito ser minuciosa para reducir el margen de errores y también porque las versiones que guardo de los hechos narrados son en sí contradictorias. Yo misma, ante mis imprecisiones y mis provisionales certezas, me sorprendo con lo que relato. Y aún más cuando oigo lo que me cuentan, algún suceso relativo al pasado y que me tuvo como protagonista. Al verme a merced de la fantasía ajena, dudo que haya legitimidad en cualquier discurso, incluyendo el mío. Ignoro si mi interlocutor inventó lo que narra para dominar mejor mi vida, o intenta sencillamente probar, hasta para sí mismo, que formamos todos, en conjunto, una sociedad entrelazada, de la cual sólo perdura la memoria compartida.