Ficha técnica
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Título: Cartas escogidas | Autor: William Faulkner | Traducción: Alfred Sargatal y Alicia Ramón| Editorial: Alfaguara | Colección: Literaturas | Páginas: 648 | Género: Misceláneas literaria | Formato: 15×24 | Encuadernación: rústica | Precio: 22,50 euros | Ebook: 9,99 euros
Cartas escogidas
William Faulkner
Autodidacta, apasionado, cazador, granjero, padre, hermano, hijo, amigo, honesto, contradictorio y difícil en ocasiones, esquivo, de firmes ideas políticas y éticas, siempre compasivo con el ser humano y burlón consigo mismo, con un sentido del humor que combate la solemnidad y la soberbia del artista, luchando una y otra vez por mantenerse a flote, por mantener a su familia y por preservar lo que ama: así se nos revela Faulkner en estas páginas que recorren su vida entera y la totalidad de su obra, desde la primera inspiración y esbozo hasta el impacto que tuvieron en el mundo literario.
A través de estas cartas -muchas de las cuales se traducen por primera vez al castellano-, el lector tiene la sensación de estar leyendo la autobiografía desgarradoramente personal del hombre que cambió la historia de la literatura americana.
«Faulkner. Faulkner. Yo he leído páginas de Faulkner que me han dado la sensación de que es inútil seguir escribiendo. ¿Para qué corno? Si él ya hizo todo. Es tan magnífico, tan perfecto.»
Juan Carlos Onetti
COMIENZO DEL LIBRO
Mrs. M. C.Falkner ms.jfsa
[timbrada 6
septiembre 1925] París
Acabo de escribir algo tan bonito que estoy a punto de estallar: 2.000 palabras sobre la muerte y los jardines del Luxemburgo. Tiene un sutil reto argumental, sobre una mujer joven, y se trata de poesía aunque esté escrito en prosa.8 He trabajado en ello durante dos días enteros y cada palabra es perfecta. Apenas he dormido en dos noches, pensando en ello, comparando las palabras, aceptándolas o rechazándolas, y cambiándolas de nuevo. Pero ahora está perfecto; una joya. Voy a dejarlo a un lado por una semana, luego lo mostraré a alguien para que me dé su opinión. Así pues, mañana me levantaré hecho polvo, supongo. La reacción. Pero merece la pena haber hecho algo así.
Tengo más de 20.000 palabras de mi novela, y he escrito un poema tan moderno que ni siquiera yo sé lo que significa. Frío para [¿la época?]: incluso los naturales de aquí admiten que hace bastante frío. Si llega la época de las lluvias antes de haber terminado la novela, creo que volveré a Italia. Animado y fresco, pero agradable -con mi trinchera- en el jardín. He llegado a considerar el Luxemburgo como mi jardín actual. Me siento a escribir en él, y lo recorro para ver a los niños y los partidos de críquet. Siempre llevo un trozo de pan para dar de comer a los
gorriones.
Está el más majestuoso mármol en la galería de exposiciones: un niñito gordo de año y medio aproximadamente, con un suéter y un gorro de punto, inclinándose para coger su pelota. Está tan gordo y arrebujado que apenas puede doblarse, o erguirse de nuevo: querrías ir a ayudarle. En francés, a un niño de más de cuatro o cinco años se le llama «le petit», que significa «el pequeño». Se dice «Mira al pequeño », lo cual es delicioso, creo yo.