Ficha técnica
Título: Cartas a Poseidón | Autor: Cees Nooteboom | Traducción : Isabel-Clara Lorda Vidal | Editorial: Siruela | Colección: Nuevos Tiempos | Género: Novela | ISBN: 978-84-9841-999-3 | Páginas: 228 | Formato: 14,5 x 21,5 cm.| Encuadernación: Rústica con solapas (Disponible en EPUB) | PVP: 21,95 € | Publicación: 2013
Cartas a Poseidón
Cees Nooteboom
¿Está el inmortal Poseidón de veras interesado en el género humano? ¿Sigue el señor de los mares todavía nuestras vidas? Estas cuestiones suscitan la curiosidad de Cees Nooteboom: le escribe cartas al dios del tridente y cada otoño, cuando abandona la isla en la que veranea, le ruega poder regresar al año siguiente. En estas cartas cuenta lo que le conmueve en la vida diaria, lo que piensa de Dios y de los dioses, y vierte una nueva mirada sobre los mitos antiguos. Así se pregunta, al cruzarse casualmente con un muchacho en la playa, si este niño puede ser el espejo en el que desaparece su propia edad. Poco le importa eso a las plantas del jardín mediterráneo del escritor, estas llevan su propia vida: el hibisco y el cactus se ponen a la defensiva cuando la radio emite los poderosos sonidos de Bayreuth…
«Con Cartas a Poseidón, Cees Nooteboom ha logrado una pequeña obra maestra que se lee como los mensajes en una botella de quien vive en una isla desierta: mensajes que ya no esperan ninguna respuesta.» Neue Zürcher Zeitung
PÁGINAS DEL LIBRO
¿Cómo empezar? Corre el año 2008, un día de febrero en Múnich. En Marienplatz he comprado un libro de Sándor Márai. No es una novela, sino una colección de epigramas en prosa. Se titula Die vier Jahreszeiten (Las cuatro estaciones) y la cubierta rezuma cierta tristeza: un tallo quebrado, una flor grande que pende con las hojas muy apretadas aunque un poco marchitas, una imagen melancólica que no se aviene con ese día de invierno inesperadamente soleado. Hace años, cuando aún nadie hablaba de él, Klaus Bittner me regaló en Colonia el último diario de Márai, unas páginas parcas y transidas de amargura, que contenían sus notas escritas en los dos años previos a su suicidio a la edad de 89 años. Destierro en San Diego. ¿Por qué se le ocurriría a Márai instalarse en San Diego? Conozco ese lugar y no entiendo cómo este cosmopolita húngaro pudo acabar ahí sus días y escuchar como último sonido un disparo de revólver. Su esposa, que le había acompañado toda la vida en sus viajes, enfermó. Él la visita en el hospital, hasta que ella muere y esparcen sus cenizas en el mar. El escritor vive solo, se encuentra cada vez peor, lee a Aristóteles y su diario se torna una lectura fragmentaria y dolorosa. A continuación, la muerte. Su gran éxito fue póstumo. Mis amigos húngaros se sorprenden de la gran acogida que han tenido sus novelas; pero ellos están más interesados en sus diarios y crónicas de viaje. Márai fue un espíritu clarividente en un siglo, largo y oscuro, de fascismo y comunismo, de fronteras en perpetuo desplazamiento. Me encamino con mi nuevo libro hacia Viktualienmarkt en busca de un lugar para leer. La calle está animada. Veo un restaurante de pescado y encuentro un sitio en la terraza. Pido una copa de champán para celebrar este primer día de primavera y empiezo a leer. El libro se publicó en 1938, aunque los fragmentos que leo son obra de un contemporáneo, de un hombre que consagra su vida a mirar, leer, viajar y escribir. He elegido el restaurante al azar y en la servilleta que me entregan figura el nombre de Poseidón escrito en letras azules, en ese azul del mar junto al que resido en verano.