
Ficha técnica
Título: A la sombra de Europa | Autor: Robert D. Kaplan | Traducción: Cecilia Belza | Editorial: Malpaso | Páginas 416 | ISBN: 978-84-941749-5-7 | Formato: 14 x 21 cm. | Formato: Tapa dura | Precio: 26 euros | Fecha: 2017
A la sombra de Europa
Robert D. Kaplan
Robert D. Kaplan, uno de los 100 pensadores globales más importantes de la actualidad según la revista Foreign Policy; con su inimitable combinación de literatura de viajes, historia y análisis geopolítico, esta vez centra su atención en Rumanía. El resultado es un fascinante viaje a una de las fronteras naturales de Europa y un lúcido análisis de las fuerzas que marcarán el futuro de Europa en el siglo XXI.
Desde su primera visita, en la década de los setenta del siglo pasado, Robert Kaplan ha seguido la evolución del país que padeció al mejor aliado internacional de Hitler, Ion Antonescu, y a uno de los más duros dictadores estalinistas, Nicolae Ceaucescu. Creada a partir de una fusión única de la herencia de Roma y de la de Grecia y Bizancio, Rumanía es un país fundamental e ignorado que contiene muchas de las claves para entender los conflictos que amenazan el futuro de Europa: sus debilidades internas y el agresivo resurgir ruso.
Mientras recorre Bucarest, la estepa rumana, o Transilvania, Kaplan entabla un diálogo permanente con los grandes pensadores del pasado y con los rumanos de hoy, los filósofos, sacerdotes y políticos que intentan mantener encendida la llama del humanismo.
A la sombra de Europa es la historia de una frontera geográfica e ideológica y un libro indispensable para comprender los motivos de la crisis con Rusia y el reto al que deberá enfrentarse el viejo continente.
PRÓLOGO
EL CUARTO DE NABOKOV
Mi biblioteca es una carga. En ella se acumulan las notas que temo perder hasta el momento en que las uso. Por ello, necesito poner todo esto por escrito. De ese modo puedo librarme de papeles y continuar deshaciéndome de posesiones: la principal humillación de la vejez.
Un libro implica libertad; demasiados libros, sin embargo, actúan como un freno para seguir descubriendo el mundo. Cuando en nuestro pensamiento hay ya una cita preparada para cada nueva imagen que se extiende ante nuestros ojos, ya no podemos ver con claridad.
Las cubiertas de tapa dura son propias de una vida sedentaria. Yo poseo relativamente pocos libros así y aún menos primeras ediciones. Ningún bibliófilo quedaría impresionado. En mis librerías guardo, fundamentalmente, ediciones de bolsillo desgastadas y plagadas de las anotaciones que he ido añadiendo con el paso de los años. No obstante, todos y cada uno de mis libros me parecen valiosísimos. Tener poco dinero ayuda a paladear cada lectura y a escoger con detenimiento qué ejemplares comprar. Hasta mis cincuenta y tres años, no tuve un trabajo de jornada completa; antes desempeñé varias tareas, en ocasiones de manera simultánea. Por tanto, bien entrada la madurez, empecé a reunir muchos más libros que, sin embargo, cada vez tenían menos significado para mí. Los que me interesan verdaderamente son los que compré hace décadas. Como ocurre con esos viejos amigos que, pese a mantener poco contacto, son imposibles de olvidar.