Skip to main content

Ficha técnica

Título:  Neil Jordan | Autor: Jordi Ardid y Marta Giráldez  |  Editorial: Cátedra | Colección: Signo e imagen Páginas: 328 | Código:  195109 | ISBN: 978-84-376-3627-6 | Fecha: enero 2017 | Precio: 16,30 euros | 

Neil Jordan

CÁTEDRA

Neil Jordan es quizás el cineasta irlandés más relevante de su generación. Con más de treinta años de carrera, Jordan posee una extensa filmografía que abarca los más diversos géneros, del «fantastique» al «thriller», pasando por la tragicomedia y el melodrama, sin que por ello se pierdan unas señas de identidad en las que se mezclan aspectos como la identidad y la historia irlandesa, la ambigüedad sexual o la violencia soterrada. A medio camino entre el cine independiente y el fasto hollywoodiense, Neil Jordan es un realizador con una cosmogonía propia no solo por la visión personal que subyace en cada una de sus historias, sino también porque nos permite vislumbrar el complejo equilibrio entre el cine de su Irlanda natal y las obligaciones adquiridas al filmar en los Estados Unidos. En el presente volumen recorremos toda su obra fílmica, tanto cinematográfica como televisiva, e incluimos un anexo dedicado a su faceta de novelista; con ello pretendemos dar una visión global de un artista que reclamaba merecer por fin un estudio completo en lengua castellana.

 

Cine irlandés:
la nacionalidad y el género

     Estudiar la obra de un cineasta implica también ubicar su obra en un contexto determinado, valorar qué existe de coyuntural y de estructural en su obra, qué obsesiones suyas son compartidas por otros profesionales o por otros grupos sociales de los que surge o de los que es partícipe de un modo u otro. Por norma general, el análisis se centra en dos aspectos cruciales e irreemplazables, que bien podrían aplicarse a infinidad de sujetos (y objetos) artísticos. Esos aspectos (como bien puede suponer el lector medio) tienen que ver con la época en que la obra de arte es realizada y con el lugar (físico, geográfico, nacional, coyuntural…) en que esa obra se desarrolla. Tiempo y espacio definen el carácter intrínseco de un cineasta (y de cualquier artista) y acotan la formalidad de los temas escogidos, así como la manera en que esos temas toman vida propia más allá de las intenciones explícitas que conducen a la realización de películas.

     Aunque sea obvio, sirva este breve párrafo inicial para situarnos. Apegado a nuestra propia realidad personal y social, el arte no es más que traducción metafórica de un tiempo y de un espacio físico, una dualidad que existe para ser retratada, ninguneada o poetizada, pero que condiciona el acto de crear e incluso el acto de vivir. Por esa razón, si hablamos de Neil Jordan no podemos desgajar la propuesta de la Irlanda contemporánea, y más teniendo en cuenta que existe en el cineasta una necesidad imperiosa de llamar la atención respecto a ese grandilocuente enunciado. De hecho, existe en Jordan una continua vuelta a los orígenes y, al mismo tiempo, un proyecto (explícito o implícito) de dotar a su país de un discurso propio que supere lo estrictamente genérico, o más bien de desvincularse de una serie de clichés (el Dublín literario, el IRA, los prados verdes, los pubs y la cerveza negra, la relación amor-odio con el Reino Unido, el fantástico brumoso, la Iglesia católica…) sin despreciarlos del todo. Su lucha es la lucha de cualquier cineasta, por más que el cine irlandés pugne por hacerse un hueco «nacional» en la vasta amalgama productiva del mundo anglosajón y su dominio fagocitador. Si en algo hay que admirar a Jordan es por haber conseguido retratar la especificidad irlandesa (con su conservadurismo y su catolicismo) e integrarla junto a sus contradicciones (que son muchas) en ese mundo globalizado en el que lo angloparlante domina y controla gran parte del discurso.

[ADELANTO DEL LIBRO EN PDF]

Close Menu