Marcelo Figueras
Hace ya mucho que la revista Esquire -la versión original, puesto que ahora existen sucursales- figura entre mis favoritas. (No es poco mérito. ¿Cuántas otras -por ejemplo la Rolling Stone original- se me han caido del podio con estruendo?) Más allá de sus artículos, suele incluir columnas que encuentro muy graciosas, como la que se llama The Rules, o sea Las reglas. (Un ejemplo de la edición de este mes. Regla No. 538: Cuidado con la tercera cosa -secuela, porción, bebida, esposa.) Pero una de las que más me hace reír se llama Diez cosas que no sabes sobre las mujeres, escrita cada mes por una figura distinta -mujer, por supuesto. Este mes le toca el turno a la actriz Leslie Mann, cuyo item No. 5 dice: Cuando les preguntamos cómo se ve nuestro trasero dentro de un jean, deben ser brutalmente honestos y completamente positivos a la vez. Cómo lograrlo es problema de ustedes.
A modo de homenaje, y consciente de que conviene mirar la paja en el ojo propio antes que la escoba del ajeno, me tomaré la libertad de recrear la sección, puntualizando cosas de mi propio género que suelen dejarme azorado.
1. Scarlett Johansson. De verdad: ¿es para tanto?
2. El heavy metal y sus variantes, que pasan todas por música de machos. ¿Pelo largo, ropa de cuero, ojos delineados, gritos agudos? Un psicólogo aquí.
3. Los rituales de cortejo. Tanta historia, tanta cultura, pero a la hora de impresionar a una mujer seguimos siendo tan ridículos -y fatuos- como un pavo real.
4. El complejo de Edipo. El amor por la autora de nuestros días me parece natural, pero sin exagerar. Yo tiendo a coincidir con Holden Caulfield: todas las madres están ligeramente locas.
5. La forma en que salpican tablas y mingitorios. A veces no sé si orinan o revolean el bastón a lo Chaplin.
6. Las proyecciones de lo fálico. Antes que invertir energía en ganar fortunas y conducir automóviles más grandes, ¿por qué no seducir de manera creativa a la mujer deseada, y ya?
7. Norris. Stallone. Schwarzenegger. Seagal. Tristes espejos.
8. El vello corporal. Las corbatas. Seriamente: ¿a quién se le ocurre?
9. Ir a ver fútbol a un estadio. Hay cosas mejores que hacer cuando uno escapa de casa.
10. Los preservativos. Tanta ciencia, tanta tecnología, ¿y todavía no pudimos inventar algo mejor?