Marcelo Figueras
"¿Viste la tapa del New York Times?"
Era Marcelo Piñeyro, por teléfono. Le dije que sí, le había echado un vistazo bien temprano: había una foto que mostraba a un señor con un chaleco que decía ‘writer’, entregando panfletos a la gente que pasaba. Pero Piñeyro me convenció de que la fotografía principal había cambiado, aun cuando el tema que ilustraba era el mismo. En efecto, la foto de entonces mostraba a un montón de guionistas esgrimiendo carteles que decían: ‘On Strike!’ Es así, señoras y señores, los guionistas de cine y TV de los Estados Unidos están en huelga. Y no protestan de cualquier manera. Protestan a la argentina.
"¡Ahora exportamos la técnica de los piqueteros!"
Piñeyro tiene razón. La semana pasada yo recordaba aquí otra invención argentina de la que algunos norteamericanos hacen uso intensivo en sitios como Guantánamo: la picana eléctrica, obra del ingenio de Leopoldo Lugones (h). Por suerte el invento de los piqueteros es positivo, y le permite a uno decirse que no todo lo que exportamos es terrible. Además de picanas y de jóvenes que no hacen nada en el metro mientras le pegan a una chica indefensa, también exportamos formatos de protesta popular.
Si uno miraba los informativos podía ver por ejemplo a Damon Lindelof y Carlton Cuse, escritores y productores de Lost. Y a Amy Sherman-Palladino, la creadora de Gilmore Girls. Y a Tina Fey, guionista y actriz de 30 Rock. Todos sumados a la huelga que comenzó ayer, y que reclama que a los guionistas no los dejen afuera de las ganancias que el sistema ya está produciendo -y producirá por billones, de aquí en más- en materia de explotación electrónica de los productos que idean y escriben. Como se imaginarán, mi corazón está con ellos. Me gustaría haber concebido yo la escena de los guionistas-piqueteros protestando en el Skate Rink del Rockefeller Center, pero en fin, me ganaron de mano como tantas otras veces. Ojalá triunfen.
"¡Te di tema para el blog!," dijo Piñeyro antes de cortar.
Tenía razón. Gracias, Piñeyro.