
Eder. Óleo de Irene Gracia
Jorge Eduardo Benavides
Creemos que este ejercicio puede haber servido para que cada uno indague con más profundidad en la importancia de recrear con precisión la atmósfera, el lugar donde ocurren los hechos, el ambiente en el que se desarrollan los diálogos y la suma de todos estos elementos que, como comentó alguien en el taller, podría denominarse un cronotopo: la relación entre el tiempo evocado y el lugar descrito. No se trata aquí solamente del espacio, del escenario, como ocurrió en el ejercicio anterior, sino de su grado de relación, casi siempre subordinada, al tiempo en el que el escenario se emplaza, a la significación última de los acontecimientos vistos bajo el eje temporal y espacial. Así pues, un lugar, por pequeño que pueda parecer a simple vista, no sólo tiene personajes que se mueven por él; no sólo es una aguda descripción de los elementos que lo conforman para darle vida ante los ojos de lector…es algo más: es su tiempo, es la atmósfera que impregna todo y que nos permite instalarnos en él y darlo por verosímil, por coherente. Huelga decir que esto resulta casi un hálito, pues como ocurre en la buena literatura, todo parece nítido, robusto, casi corpóreo, pero a su vez, cuando queremos aprehender la suma de los elementos que componen esa robustez nos percatamos de que esta es falsa: todo es más bien intangible y, casi, casi, inaprensible. Eso lo da el oficio.
Aviso:
Amigos, esta semana tenemos otra buena noticia:
El día 24 de junio, en el Paraninfo de la Universidad de Valencia, C/ de la Universidad 2, se presenta el libro "Soltando Amarras" editado por dicha Universidad. Es una antología de relatos en la que incluyen varios de Marisabel Peral.
Nuestras felicitaciones Marisabel.