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El amor es perdedor

Por 9 de enero de 2016 diciembre 23rd, 2020 Sin comentarios

Joana Bonet

Ambas estuvieron tocadas por un don, aunque la inseguridad se estampilló de tal forma en sus vidas que se transformó en un agónico blues de matadero. Fueron muchachas lindas, con granos, afición por la fast food y los chicos malos; escribían poesía, tocaban la guitarra, eran echadas para adelante, y sin embargo nunca abandonaron esa mirada baja con la timidez prendida en la sonrisa. A pesar de su enormidad, Janis Joplin y Amy Winehouse hicieron su carrera musical en menos de una década: a las dos las llamaba la muerte por todos los altavoces ? en los shows de Jay Leno se mofaban de las adicciones de Amy-. Las dos murieron con 27 años, la primera por unos chutes de heroína pura, la segunda con un cuerpo bulímico estragado y 416 miligramos de alcohol por decilitro de sangre. Y el desamor bajo la puerta.
Esta semana se ha estrenado en Francia el musical Janis: Little Girl Blue, sobre la vida y obra de la primera estrella de rock femenina, la blanca tejana atormentada desde niña, que una vez ganó el concurso del ?hombre más feo del campus?. Fue bisexual, rebelde, precoz asaltadora de barras, como Amy, que le cantaba al Tanqueray. La voz de Cat Power lee las cartas que se han conservado de Joplin. ?Querida madre, Todo indica que voy a ser rica y famosa. ¡Increíble! ¡Soy tan afortunada! Después de dar tantos tumbos como una chica descarriada, llegar ahora a esto. Parece que finalmente algo va a salirme bien?. Lo escribió dos años antes de morir, en febrero de 1968. La historia de Perla, como la apodaban, esa mezzosoprano del rock que aullaba como una negra con margaritas en el pelo, devuelve el retrato de una generación que cambió el mundo haciendo estallar la libertad en sus manos. Fue algo más aniñada que Amy, la judía del norte de Londres que arrastraba asfalto y soul, la chavala que jugaba al billar y que de mayor quería ser camarera con patines. Su ansia de libertad fue tan bella como venenosa.
Hay dos momentos musicales en el documental Amy que emborrachan el oído. El primero, con el que arranca el filme ?cosido de videos caseros, versiones inéditas y un regüeldo de responsabilidades boca arriba?, es un Moon River que interpreta una Amy de 16 años: cuando silabea ?hay tanto mundo por ver? se te agarrotan las cervicales. El segundo se halla en la versión de Love is a losing game, un directo en los Mercury Awards: si te enroscas en su quiebro ronco, te humedece los ojos. Lo más sustancial del magnífico documental de Asif Kapadia es que Winehouse nunca fue una don nadie manufacturada por la industria, ni una cabecita perdida con vestiditos de rockera y un eyeliner cincuentero. Era una chica inteligente y superdotada musicalmente. ?Estaba a la altura de Ella Fitzgerald o Billie Holiday? dijo de ella Tonny Bennett. No le interesaba nada que no fuera real. Esa es su fuerza. Sus canciones contaban su vida: ?He olvidado la alegría de los amores jóvenes? cantaba en Back to black, con su voz ?de sesenta años en el cuerpo de una niña de diecinueve?, la describieron.
Le preocupaba su pelo, pero encontró un firme aliado: un moño a lo Ronettes, y, para subirse la moral, le suplicaba a su peluquera: ?¡más alto, más alto!?. Decía que la fama la enloquecería. La relación con su marido, Blake Fielder-Civil, es demoledora. Quería hacer todo lo que él hacía: cortarse, fumar crack y heroína? fue su amor y su pozo. La cadena de manipuladores que le imponen un estatus de estrella global es infinita.
Janis y Amy, genios precoces, muchachas lindas sin mapa ni freno para quienes el amor era un juego de perdedores.
Nostalgia tenaz / Carrie Fisher
A Carrie Fisher, tras el taquillazo del año, Star wars. El despertar de la fuerza, le han afeado sus kilos, y ¡su aspecto! en la superproducción. La hija de Eddie Fisher y Debbie Reynolds, con cinco novelas y cinco maridos a sus espaldas, más una adicción la cocaína de la que ha hecho pedagogía tras superarla, ofende a la audiencia fetichista, que suspira por la princesa Leia de hace treinta años. Sus fotos de 1983 con el bikini metalizado se han hecho virales. No la quieren como es hoy. Mundo real.
Cráneo y carácter / Zinedine Zidane
Que un crack ?fuerza, estilo, visión de juego y carácter? subido a los altares del madridismo tras aquella volea que valió una Champions en Glasgow. De cráneo moldeado, virilidad alfa, bronco pronto y justiciero, exótico y tímido ?aunque acabara haciendo un Mango?, ha sido proclamado la esperanza blanca. Unos le critican su corto bagaje mientras Florentino pretende emular el efecto Guardiola. A diferencia de sus antecesores, tiene una excelente fotografía.
Memoria viva / Robert Spitzer
No sólo fue uno de los psiquiatras más influyentes del XX ?está considerado el padre de la moderna clasificación de las enfermedades mentales?, sino que también fue el responsable de uno de los avances sociales más importantes del pasado siglo: dejar de considerar la homosexualidad una enfermedad. Acaba de morir y su necrológica pesa por encima de miles historias humanas a las que les devolvió la voz: la ciencia, y el coraje del conocimiento, una vez más.
(La Vanguardia)

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Joana Bonet

Joana Bonet es periodista y filóloga, escribe en prensa desde los 18 años sobre literatura, moda, tendencias sociales, feminismo, política y paradojas contemporáneas. Especializada en la creación de nuevas cabeceras y formatos editoriales, ha impulsado a lo largo de su carrera diversos proyectos editoriales. En 2016, crea el suplemento mensual Fashion&Arts Magazine (La Vanguardia y Prensa Ibérica), que también dirige. Dos años antes diseñó el lanzamiento de la revista Icon para El País. Entre 1996 y 2012 dirigió la revista Marie Claire, y antes, en 1992, creó y dirigió la revista Woman (Grupo Z), que refrescó y actualizó el género de las revistas femeninas. Durante este tiempo ha colaborado también con medios escritos, radiofónicos y televisivos (de El País o Vogue París a Hoy por Hoy de la cadena SER y Julia en la onda de Onda Cero a El Club de TV3 o Humanos y Divinos de TVE) y publicado diversos ensayos, entre los que destacan Hombres, material sensible, Las metrosesenta, Generación paréntesis, Fabulosas y rebeldes y la biografía Chacón. La mujer que pudo gobernar. Desde 2006 ejerce de columnista de opinión en La Vanguardia.

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