Jean-François Fogel
Gabriel García Márquez, a life de Gerald Martin (Bloomsburry) es la primera amplia biografía del autor de Cien años de soledad. Cuenta con 664 páginas y pesa como un ladrillo. Su ambición de quedar como una obra de referencia sobre Gabo es obvia. Su calidad también; me demoré unos meses antes de empezar su lectura y al final lo hice de un tirón, pues Gabo es mucho más que Gabo. Su historia pertenece a toda América Latina y fascina la manera en que se mezclan la historia del continente, las modificaciones de la imagen pública del escritor y los cambios de la opinión pública a lo largo del continente.
Es difícil resumir una obra que moviliza diez años de la vida de su autor (Gerald Martin es un profesor de literatura hispánica de Pittsburg). Lo más interesante de su libro es una manera muy hábil de definir pautas y estructuras en una vida conocida por todos. La tesis de Gerald Martin es clara: al hundirse en la fama después de publicar Cien años de soledad, Gabo tomó la decisión consciente de construir su imagen pública, a través de entrevistas y apariciones en la prensa, para mantener el control de su vida y tener influencia en la política y la diplomacia. Entonces, al lado de su trabajo de escritor, asumió un trabajo de hacedor de opinión pública, con el mismo talento y la misma dedicación.
Saqué unos puntos de mi lectura:
1. Es cierto que el fuego literario de Gabo tiene como combustible los primeros años de su vida en la casa de sus abuelos en Aracataca.
2. Pero la otra cara de aquella juventud es la relación con la madre; los dos choques en la vida del autor son dos recuentros con ella: en la famosa casa, cuando el autor tiene como siete años, y en Barranquilla cuando su madre busca a Gabo para ir a Aracataca para vender aquella casa.
3. Se menosprecia el papel del padre: la incómoda relación del autor con su padre es otro combustible literario.
4. Una gran parte de la obra de Gabo se puede leer con una sola pregunta: la inspiración viene de Aracataca (Cien años de soledad) o de Sucre (Crónica de una muerte anunciada). A veces, ambas ciudades se mezclan pero sin llegar a la confusión pues son dos fuentes de inspiración distintas.
5. Gabo opina que una persona como él tiene tres vidas: la vida pública, la vida privada y la vida secreta. No dice nada sobre la tercera pero su biógrafo llena los huecos con pudor.
6. No se puede explicar la pasión por el cine de Gabo y el relativo o grande fracaso de muchos proyectos suyos o de películas basadas en sus cuentos o guiones.
7. Los libros de Gabo proceden de una gestación larguísima: hasta veinte años. Su publicación, al contrario, obedece a un olfato muy espontáneo para entender lo que necesitan sus lectores y lo que espera la opinión en el momento de la publicación.
8. El acercamiento de Gabo con Fidel Castro no es un acontecimiento casual sino el resultado de un trabajo preciso del novelista. Mantener la amistad pública con el líder cubano y, a la vez, relaciones estrechas con líderes socio-demócratas en América Latina y en Europa fue una verdadera hazaña.
9. A pesar de sus méritos, Gabo, nacido como costeño pobre, nunca fue plenamente reconocido por las clases altas de Bogot y de Cartagena.
10. Mejor relación con un presidente colombiano: la que le une a César Gaviria; peor: Ernesto Samper.
11. Equivocación del libro: su título, obviamente, tendrá que ser Love and Power (El amor y el poder).
Un último detalle, que nos es menor, Gerald Martin es un lector de gran calidad. Saca mucho de sus lecturas y además provoca el deseo de releer a Gabo. Al cerrar la biografía, me acuerdo de lo que me dijo el propio Gabo leyendo a Martin en el verano del año pasado. Estoy leyendo un libro sobre mí donde no encuentro un solo error. Sobre todo, su biógrafo no cometió el error de poner la vida del escritor por encima de sus libros.