Jean-François Fogel
Hay 87 radios en Cuba. Las de toda la isla y las de cada provincia. Hay la viejísima «Radio Reloj» con su ruido de fondo que marca los segundos e inspiró una canción a Manu Chao. Pero la radio de verdad, la que todos escuchan es «Radio Bemba», es decir, el rumor de la calle, hablando de amores, peleas hasta el más alto nivel del poder. «Radio Bemba» anuncia las restricciones antes del anuncio oficial, dice lo que viene como abastecimiento y, aún más lo que no viene. El problema con «Radio Bemba» es la floja cobertura de su contenido por los corresponsales extranjeros en La Habana. Lo que hace muy precioso los datos entregados hace poco en el blog del Knight Center for Journalism de Austin, en Texas. Hubo varios artículos en inglés sobre «Radio Bemba» y me parecen una lectura imprescindible para entender lo que pasa en la isla.
Lo mejor es la «telenovela Obama» de Julio Loffe en la revista de periodismo de la universidad Columbia. Una explicación con muchos detalles de cómo los Cubanos siguen los canales de televisión por satélite de EE. UU. hasta tal punto que es la única fuente de información profesional que alimenta a «Radio Bemba». Mary Murray, de NBC, cuenta casos concretos de información acertada o falsa difundida por «Radio Bemba», incluyendo una sabrosa anécdota sobre el cantante de los Van Van respondiendo con una canción a un medio que supuestamente no existe. Eloise Quintanilla cita en el Christian Science monitor a un oficial cubano a firmando que 37,6 % de los hogares de La Habana se conectan con los canales de televisión de EE. UU. Un dato loco, pues nadie lo sabe, pero de todas maneras todos se enteran de lo que dice la TV de los yanquis.
Pequeña fe de error: sí, hay una periodista que da una cobertura inteligente de «Radio Bemba» para los que viven fuera, la magnífica bloguera Yoani Sánchez.