Jean-François Fogel
Con catorce casos humanos en Turquía, la gripe aviar está “en la puerta de Europa”, como dice la prensa al utilizar un “cliché” que recuerda la frase tan usada al final del siglo XIX. En esta época, Constantinopla era la “sublime puerta”, nombre dado al palacio de Topkapi y por extensión al despacho del Vizir que regentaba el imperio Otomán. Hoy, todo cambia: en la puerta de Europa vemos pollos que intentan escapar de la furia de unos militares y veterinarios filmados por la prensa internacional en la cobertura de lo que puede ser el brote inicial de una pandemia.
Ya salieron en los periódicos europeos los planes de varias empresas para seguir funcionando con la mitad de su plantilla en casa o, peor, en el hospital. El Banco HSBC tiene planes para aguantar así hasta tres meses y los bancos de negocios estudian la manera de mantener a todos sus ejecutivos en casa pero trabajando a través de una conexión a Internet para impedir cualquier contaminación.
Hacía días que leía informaciones como esta y miraba matanzas de pollos y patos por televisión (inhumados vivos) cuando me llegó la “letra del año para 2006”. Claro que la letra, que recopila las predicciones de los babalaos de la santería cubana, llega por Internet, tal como las informaciones sobre las empresas frente al riesgo de pandemia. Pero qué cambio más fuerte: se me informa de que el signo regente es “Ogunda Irete” y que los orishas, es decir los santos, que van a tener el papel fundamental son “Obatalá” (la Virgen de las Mercedes para los católicos) y “Oshun” (la Virgen de la Caridad del Cobre, que recibió en ofrenda de Hemingway su medalla del Premio Nobel de Literatura).
Para cualquier persona que conoce a Cuba y a los cubanos, no es poca cosa descubrir que las previsiones de la letra son de las más oscuras. Hablo en serio: el excelente sitio Cubanet tiene el cable de la agencia Efe que cuenta el contenido de aquella carta preparada por los babalaos. Nos espera un momento difícil. Pero además del espanto prometido, si se lee con cuidado el cable se ve la distancia fenomenal entre dos culturas. Pues el 12 de febrero dice el texto, y creo que no se va a esperar tanto, habrá sacrificios de animales en Cuba. Van a morir gallinas blancas, no por detener a la gripe aviar sino por hacer lo que corresponde cuando se busca el apoyo de Obatalá y Oshun. De la puerta de Europa al gran caimán del Caribe, el mundo es ancho y a los pollos todos le pegan fuerte.