Jean-François Fogel
¿Cuál es la película que más éxito ha tenido en Francia? Desde el domingo pasado, es Bienvenue chez les ch’tis con 17.405.834 espectadores. Cinco semanas después de su estreno, esta película superó los 17.270.676 espectadores de la película de Gérard Oury, La Grande Vadrouille, una evocación de la ocupación de Francia por los nazis con el cómico Louis de Funés.
Todo es improbable y hasta inverosímil en el éxito de Bienvenue chez les ch’tis. Su actor principal y guionista es Daniel Boon (a la derecha en la fotografía), un artista que se dedica sobre todo al one man show, apoyándose en un físico muy común y un hablar trastornado por unas palabras y un acento del norte de Francia. Son los dos ingredientes de su película construida en base a un choque elemental: traer un hombre del sur, que vive al lado del mar mediterráneo, en un pueblo del norte de Francia, cerca de la frontera con Bélgica.
La parte norte de Francia tiene mala fama: se le supone un tiempo terrible (frío y lluvia), unos habitantes parecidos a trogloditas y una falta de matices en cada evento de la vida diaria. Es una tierra de comida rica y de cerveza en el imaginario popular. Dany Boon, que es del norte, se dedicó a destapar todas las idiosincrasias del norte para explicar que ocultan una ternura muy real pero ubicada detrás de la timidez de los pobres (además es una parte de Francia arruinada por la pérdida de sus tres grandes actividades, minas de carbón, acero y textil. Basta ver la promoción de la película o unos extractos para entender que no se trata de una obra que va a modificar la historia de la filosofía en Occidente. Más bien es algo sencillo, limpio, cariñoso y respetuoso hacia la gente del norte.
El hombre que viene del sur es el nuevo director de una oficina de correos y sus empleados lo tratan muy bien pero con un pundonor potente en relación con su tierra. Son del norte y están orgullosos de su tierra. "Ch’tis" es un diminutivo de Chtimis, la palabra utilizada para nombrar a los habitantes de aquella parte de Francia y a su manera muy especial de hablar. Desde que salió la película, todo es ch’ti en Francia. El sitio internet de la película es ChtiNN, una parodia de CNN, tal como la canción de la película es de Ch’teve Wonder… No faltan los análisis para explicar el éxito (los franceses se buscan a sí mismos, orgullo gallego en el momento de la derrota económica frente a Asia, voluntad de encerrarse en sí mismo frente a la globalización). Quizás no hay que pensar tanto: es una cosita cómica y de una gran modestia. Un detalle: esta parte de Francia perteneció a España durante muchos años (desde Carlos Quinto hasta el principio del siglo XVIII). Algo queda.