Jean-François Fogel
París. 6h 17m de la tarde. Línea 4 del metro. Dirección Porte de Clignacourt. Follón apresurado de pasajeros que van para su casa. Sentados uno al lado del otro un hombre y una mujer leen en una inmovilidad petrificada sin hacer caso a la turba que les rodea. Tienen un solo periódico y ambos se hunden en el mismo artículo.
Una sobredosis de mala educación permite, pisando pies y golpeando costillas, comprobar la primera intuición. Sí, son latinos; peruanos quizás. Tienen en sus manos “el juguete rabioso”, el periódico boliviano que utiliza como cabecera el título de la novela de Roberto Artl. Papel blanco y limpia tipografía. El artículo explica que Alberto Fujimori nunca se fue del poder.
Estamos en París, con el primer frío que quema la piel de verdad y estos dos – milagro de la lectura – se encuentran en el calor de la primavera de Santiago al lado del “Chino” que nunca se fue pero tampoco puede regresar a Perú. El periódico debería citar al famoso verso del poeta chileno Vicente Huidobro para describir la situación: «los cuatro puntos cardinales son tres: el Sur y el Norte». Fujimori se queda en el Sur y para estos dos lectores, que por fin se hablan con acento peruano al bajar del metro a la estación Réaumur-Sébastopol, el Norte se extiende hasta París.