
Eder. Óleo de Irene Gracia
Javier Rioyo
Dentro de dos días terminará una de las etapas más oscuras de la vida americana, de Estados Unidos, de su historia reciente. Se van Bush y su pandilla. A cada cerdo le llega su San Martín. Sale sin honor, ni honra, ni eficacia, ni verdad, ni razón; se va después de haber acercado el país a la depresión, a una crisis que nos recuerda otros tiempos de depresión. Tiempos del crack en que se pudo ver que el sueño americano también tenía su envés en forma de pesadilla.
Ahora podemos ver aquellos rostros tristes, aquellas caras llenas de incertidumbre, de dudas sobre su futuro y de preocupación por el presente. Las fotografió Walker Evans en blanco y negro, primero con su Leica, después escondiendo su Contax de 35 mm. Allí están los verdaderos rostros del pueblo americano. La deprimida historia de la América del interior, el país profundo. También la pobreza, la incertidumbre, vivía en los barrios, en las calles, en las casas o los transportes de las grandes ciudades. Las primeras, las fotos de la gente del campo que mira a la cámara, granjeros de Alabama, niños tristes de Virginia, mujeres preocupadas en los tiempos de la Gran Depresión. Las otras son fotos de ciudadanos de la clase trabajadora, de olvidados de la fortuna, que se mueven por las muelles de Brooklyn o por las calles del Bronx.
La vida dura del país más rico del mundo. La mirada necesaria según el punto de vista de uno de los grandes artistas americanos del pasado siglo. Walker Evans puso verdad, puso cara y decorado real a unos tiempos duros, a unos años en que el mayor imperio contemporáneo conoció su primera gran decadencia.
Dentro de unos días gobernará ese imperio un americano que tiene más que ver con los retratados por Evans que ningún otro presidente de su historia. En él, en Obama, están depositadas muchas esperanzas, ojalá no se necesite otro artista como Evans para mostrar el lado más duro de la realidad.
Cien fotos de Walker Evans se exponen en Madrid, en la Fundación Mapfre, si pueden, si pueden no se la pierdan. Los demás pueden buscar las fotos de Evans en libros, por internet, como sea, es uno de los artistas más importantes de nuestro pasado siglo.
Cien fotos de Walker Evans se exponen en Madrid, en la Fundación Mapfre, si pueden, si pueden no se la pierdan. Los demás pueden buscar las fotos de Evans en libros, por internet, como sea, es uno de los artistas más importantes de nuestro pasado siglo.