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Blogs de autor

Un lector nada común

Por 14 de septiembre de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Javier Rioyo

 

 

 

No somos responsables de nuestros lectores, si acaso los tuviéramos. No lo somos ni los que escribimos "ligerezas" en periódicos o blogs, ni lo son los que se toman el oficio mucho más profesional y seriamente. El otro día pensaba en lo incontrolado y democrático que son los lectores. Lectores pueden ser quiénes quieran, incluso no hace falta leer muy bien. Ni haber leído. Mucho menos importa la "calidad" de lo leído. No lector puede ser cualquiera que lea aunque sea rudimentariamente. Y eso es un negocio importante para muchos editores, libreros y escritores.

Hay lectores de todo tipo, toda condición, cultura, incultura, estupidez, fanatismo, credulidad o escepticismo. Hay lectores reales, imaginarios, mediáticos, secretos, voluntarios, pertinaces, involuntarios y accidentales. Vicente Verdú, y su libro magnífico, lúcido y con muchos menos lectores de los que se merece, ha encontrado un lector que, seguramente, no esperaba. Su ensayo, "El capitalismo funeral"- publicado por Anagrama hace unos meses, y cada día más vigente- tiene uno de esos lectores que pueden hundir un país, un continente, una televisión, un periódico, una familia o un libro con sus intenciones omnívoras de poder, fama, publicidad y otras "virtudes" que le permitan mantenerse en el poder.  Hablo del presidente Hugo Chavez. Ese político que habla, visita a Castro, cita la Biblia, canta en su televisión y domina parte del petróleo mundial. Su nueva- "vieja"- manera de entender América, las relaciones internacionales, la democracia, la cultura, la música, el socialismo o el capitalismo y la lectura le llevan a ser un comprador del libro de Verdú. El azar hizo que se tropezara con ese título que le pareció escrito para él. Hubo un tiempo que escritores españoles- no se excluye un Premio Nóbel- escribían al servicio de dictadores americanos.

Ojalá el libro de Verdú que de manera accidental cayó en sus manos sirva para encontrar un nuevo lector.

 No espero nada bueno. Se que nunca es tarde pero recuerdo otros famosos lectores y la nula influencia que recibieron de sus supuestas lecturas. Soy un lector descreído aunque mantengo fe en la lectura. Si de verdad Chavez se toma en serio esa lectura le podría ocurrir lo mismo que a la reina inglesa en esa obra cautivadora e inteligente de Alan Bennet, "Una lectora poco común". En ella la lectura genera un cambio fundamental. Observaremos los cambios en tono, estilo y pensamiento de Chavez. Lo dudo.

Recuerdo las lecturas de José María Aznar. Entre sus poetas estaba Luis García Montero. Entre sus narradores Julio Llamazares. Y como escritor de cabecera citaba al imprescindible Josep Plá. ¿De qué sirvieron esas lecturas? ¿Los leyó de verdad? ¿Acaso se puede leer y no enterarse de nada?  

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Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

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