Skip to main content
Blogs de autor

mercaderes en el templo

Por 24 de junio de 2009 Sin comentarios

Eder. Óleo de Irene Gracia

Javier Rioyo

 

 

 

Estoy en Santillana del Mar, escuchando a maestros tan cercanos como Luis Mateo Díez, Ángeles Mastretta y Antonio Muñoz Molina, hoy miércoles terminan las jornadas. Otro día hablaremos de ellos. Ahora quiero contar algo sobre su impresionante templo, sobre la Colegiata, ese lugar al que no había podido entrar porque siempre llegaba en horas de culto y yo no debo tener la cara, ni la aptitud del que acude a misa. Un guardia jurado, de la misma empresa que vigila en el pueblo los bancos, me impedía la entrada.

No me extrañaba, pensé que los templos volvían a ser lo que fueron centros de poder y dinero. Hay que expulsar de ellos a los que no somos mercaderes. Los templos se hicieron para el poder, su representación y el mercadeo. También había que disimular repitiendo los ritos y los rezos que confirmaban nuestro sometimiento al poder.

Al templo de Santillana- si no eres del rebaño de las misas, rosarios y otros rituales- se entra pagando. Era así de sencillo. ¡Y yo pretendiendo entrar sin pasar por taquilla! Que inocencia, que ingenuidad la mía. Ayer, en compañía de escritores, periodistas, profesores y otros descreídos- con algunas excepciones- pude traspasar las puertas del templo. Y admirar su riqueza, sus símbolos de viejo poder. Ya no es l oque fue. Pero fue de una admirable belleza y de un gran poderío económico.

Colegiata porque no quiso depender de las órdenes y los monasterios castellanos. Colegiata para poder seguir manteniendo propiedades, prebendas y negocios. Se mantienen o arriendas las tierras. Y se amplían los derechos concedidos sobre el negocio de la pesca de la ballena en Suances o los salmones de Hinojedo, dos de las muchas concesiones para hacer dinero "limpio". Había otras y no siempre de negocios visibles. También estuvieron en negocios más turbios. Fueron tan poderosos, tan ricos sobre tierras y ganancias sobre la pesca, la caza y otras explotaciones comerciales, que generaron un  enfrentamiento con algunos de los nobles de la zona. Y surgieron laicismos seculares. Los abades, u obispos, negociando con los ricos o enfrentándose a ellos. Esa es la vieja razón de las riquezas de los templos. Esos lugares de negocio, poder y mercadería. Desde sus orígenes a nuestros días.

[ADELANTO EN PDF]

profile avatar

Javier Rioyo

Javier Rioyo (Madrid, 1952) es licenciado en Ciencias de la Información. Periodista, escritor, director y guionista de cine, radio, televisión y dramáticos. Dirigió y presentó el programa semanal de libros Estravagario en TVE 2, con el que obtuvo el Premio Fomento a la Lectura 2005, concedido por la Federación del Gremio de Editores de España. También ha sido responsable de cultura y libros en el programa diario Hoy por hoy de la cadena SER. Es colaborador habitual de El País (escribe para el suplemento semanal Domingo) y de la revista Cinemanía. En televisión, Rioyo ha presentado el programa "El Faro" del canal Documanía y ha obtenido dos premios Ondas en Radio y uno en Televisión. Ha sido guionista de numerosos festivales de música para Canal+, así como de los premios Goya, y de diversos programas de radio y televisión. También coordinó los guiones para la serie Severo Ochoa. Ha dirigido y participado en cursos de Comunicación y Cultura en diversas universidades españolas. Formó parte del Comité Asesor de Alfaguara y ha sido jurado de festivales de cine y premios literarios en varias ocasiones. Es autor del libro Madrid: casas de lenocinio, holganza y malvivir (Espasa Calpe, Premio 1992 Libros sobre Madrid); y de La vida golfa (Aguilar, 2003). En 2005, con su productora Storm Comunicación, realizó la producción ejecutiva y el guión de Miracolo Spagnolo, un documental para la RAI sobre la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno y su primer año de legislatura. También dirigió y produjo Alivio de luto, un vídeo documental en el que entrevista a Joaquín Sabina; así como Un Quijote cinematográfico. En 1994 fundó la productora Cero en conducta, con José Luis López-Linares, con la que tuvo a su cargo el guión y la dirección de Alberti para caminantes (2003); y la producción ejecutiva y el guión del largometraje Un instante en la vida ajena (2003), que obtuvo el Premio Goya al mejor documental; así como de Tánger, esa vieja dama (2002). También ha codirigido con José Luis López-Linares el cortometraje Los Orvich: Un oficio del Siglo XX (1997), y los largometrajes Extranjeros de sí mismos (2001), nominado al mejor documental en la XVI edición de los Premios Goya; A propósito de Buñuel (2000); Lorca, así que pasen cien años (1998), nominado a los premios Emmy 1998; y Asaltar los cielos (1996), nominado a los premios Goya al Mejor Montaje, y ganador del Premio Especial Cine, de los Premios Ondas 1997.

En 2011 fue nombrado director del centro del Instituto Cervantes de Nueva York en sustitución de Eduardo Lago.​ Ocupó el cargo hasta septiembre de 2013, cuando fue sustituido por Ignacio Olmos.​ En 2014 fue nombrado responsable del centro del Instituto Cervantes en Lisboa.​ En febrero de 2019 deja el cargo y pasa a dirigir el centro de Tánger de la misma institución.

Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.