
Eder. Óleo de Irene Gracia
Javier Rioyo
Días de fiebre. Creo que tienen demasiado prestigio. Se añora esa sensación de parar el tiempo, de quedarse vagueando con la excusa del malestar y terminas por estar mal, incómodo y con ganas de terminar el encierro. A pesar de todo he tenido dos o tres alegrías lectoras. La principal es estar con el último libro de poemas de José Emilio Pacheco en el mismo momento que el jurado hacía justicia poética. ¡Queremos tanto a José Emilio! Es fácil. Lo que no quiere decir que sea unánime. Conozco más de uno de esos poetas cerrados en su jardín- incluso aunque el jardín apenas tenga algo más que un tiesto- que no habrá recibido bien el premio para un poeta tan claro. Siempre les quedarán sus Venecias.
Cuando piensas en José Emilio, también piensas que es un fingidor, sobre todo ahora con tantos premios, tantos reconocimientos. Ahora sí, como todos nosotros, quizá se sienta identificado a ese poema suyo "Antiguos compañeros se reúnen: Ya somos todo aquello / contra lo que luchamos a los veinte años"
José Emilio, como algunos poetas y algunos cantantes, hay un poema que no puede evitar así que hayan pasado cincuenta años. Todos los mexicanos que leen poesía lo conocen pero aquí lo recuerdo para los demás:
"ALTA TRAICION
No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques, desiertos, fortalezas,
una ciudad desecha, gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos"
Y le seguimos queriendo laureado, millonario, discreto y queriendo ver a Sabina un veinte de Noviembre en Salamanca.
Le seguimos queriendo- entre otros muchos poemas de su libro último: "Como la lluvia"- porque nos deja poemas como el que nos deja una de esas canciones mexicanas que nos acompañan cuando estamos bien. Y cuando estamos peor.
"FOLLETINES Y MELODRAMAS
En realidad mis obras predilectas
Son las confesiones que distinguen
Entre buenos y malos sin matices.
Reconforta pensar: Estoy del lado
Del bien y la justicia y al final
Encontrarán castigo los villanos
Ya que en el mundo nada de esto ocurre
Me acojo a la ilusión por un instante:
La verdad es dolorosa y no la acepto"