
Eder. Óleo de Irene Gracia
Javier Rioyo
En los días navideños cumplo con los ritos familiares. Al menos con más los paganos. Lo que me cuesta es enviar felicitaciones. Incluso esas que ahora son las habituales, las que ya nada tienen que ver con los tradicionales carteros.
Por eso cuando el cartero llega con algo que no sea una multa, una publicidad o el correo del bando es un raro regalo. Casi una sorpresa. Desde hace ya bastantes años recibo, colecciono y disfruto con dios celebraciones que llegan por cartero y con pequeño libro incluido. Uno es de ese bar que fue tan nuestro, que seguimos queriendo así que pasan los años, la felicitación del "Cock". Un pequeño libro sobre el beber, en una curiosa colección que comenzó el recordado Gonzalo Armero. Este año el libro es de Eduardo Arroyo, un pintor, escritor y bebedor de grandes virtudes. Un año más muy buena vista la de Pachi, la insustituible dueña del local.
La otra es de Chus Visor. Siempre un texto sorprendente, curioso, rescatado de escritores y poeta de cualquier tiempo, país y condición. Este año es una muy peculiar parábola, seria e irónica, de un escritor demasiado olvidado, Danilo Kis. El escritor, serbio/judío que conoció de cerca algunos de los horrores del siglo pasado, escribió unos "consejos a un joven escritor". Como el libro es no venal y no será fácil hacerse con él, reproduzco algunos de esos consejos. Es mi manera de felicitar a mis queridos habitantes de esta barra libre en la que nunca bebemos suficiente.
"Cultiva la duda con respecto a las ideologías reinantes y a los príncipes.
Mantente alejado de los príncipes.
Cuida de no manchar tu lenguaje con el habla de las ideologías…
No creas en proyectos utópicos, salvo en aquellos que concibas tú mismo…
No seas profeta, porque la duda es tu arma…
No apuestes por el momento, porque lo lamentarías.
Tampoco apuestes por la eternidad, porque lo lamentarías.
No estés contento con tu destino, porque sólo los imbéciles lo están…
No seas servil porque los príncipes te tomarían por un criado.
No seas presuntuoso, porque te parecerías a los criados de los príncipes…
No escribas para las fiestas y los jubileos…
No seas tolerante por cortesía.
No defiendas la verdad a cualquier precio:"No se discute con un imbécil"
No te dejes persuadir de que todos tenemos igualmente razón
ni de que los gustos no se discuten…
No discutas con ignorantes sobre cosas de las que, gracias a ti, oyen hablar por primera vez.
No tengas ninguna misión.
Guárdate de los que tienen una misión…
No creas en la intuición.
Guárdate del cinismo, entre otros del tuyo.
Evita los lugares comunes y las citas ideológicas…
"Segui il carro e lascia dir a le genti " (Dante)
Si la lotería pasa de nosotros, siempre nos quedarán algunos libros. Y algunos consejos.