
Eder. Óleo de Irene Gracia
Javier Rioyo
LA POETA Y EL POLÍTICO
Me gustó el discurso de Patxi López. Me gustó esa manera civil y libre de prometer erguido. Me gustan los políticos de no juran, le gente que no jura.
Del poeta vasco Kirmen Uribe hablaré un día de éstos. Ahora he vuelto a los poemas de Wislawa Szymborska, la poeta polaca que ganó el Premio Nobel hace ya bastantes años y que sigue siendo una muy inmerecida gran poeta desconocida. Fue en Hyperión dónde encontramos por primera vez su poesía, tan cercana, tan sorprendida e irónica frente a éste mundo tan lleno de imperfecciones. Como el mundo seguirá siendo así, y como ella dijo en su discurso en la entrega del premio, los poetas seguirán teniendo mucho trabajo. Otra cosa será que lo puedan dar a conocer. Incluso que lo puedan cobrar.
Me alegra que un político me haya empujado a volver a la Szymborska. El poema que López eligió fue: "Nada dos veces"
"Nada sucede dos veces
ni sucederá, y por eso
sin experiencia nacemos
sin rutina moriremos.
En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.
No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.
Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.
Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿La rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Cómo una flor o una piedra?
Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.
Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aunque somos diferentes
cual dos gotas de agua pura."