Iván Thays
Carátula del número dedicado a Latinoamérica. Fuente: zoetrope Apareció en Estados Unidos la revista Zoetrope dedicada a Latinoamérica, que fue antologada por Daniel Alarcón y Diego Trelles. La revista se puede leer en internet, incluyendo las traducciones de algunos cuentos y algunos fragmentos del resto. La carátula de Guillermo de Toro me llama la atención, me parece muy discutible pues me parece que va a contrapelo de los cuentos mismos e incluso de la propuesta de los antologadores. Parece una carátula más atinada para una reedición de El llano en llamas de Juan Rulfo. ¿Seguimos los escritores latinoamericanos hablando de charros con pistolones? En fin, para darse una idea, pueden leer el prólogo de Alarcón y Trelles titulado «Enter de Post-Post Boom»:The research for this edition of Zoetrope: All-Story began with an anthology called El futuro no es nuestro (The Future Is Not Ours), edited by Diego Trelles Paz and just published in Argentina by Eterna Cadencia. That collection includes twenty writers from more than a dozen countries but does not pretend to be anything more than a snapshot of a Latin American moment. It is not comprehensive?for a region this large and diverse, how could it be??just as this edition of All-Story isn’t. Still, we have attempted to show some of the talent that exists among this new generation; and it’s no coincidence that the writers here are all under forty years old, therefore born after the publication of One Hundred Years of Solitude. As we embarked on this issue, we wondered if we might find a distinctive theme or style within these stories, something that connects them all. And while in some cases it’s easy enough to pick out shared influences?from literature, film, music, art, comics, blogs, sitcoms, etc.?these don’t necessarily cohere into anything approaching a common voice, theme, or ideology. Each story is unique in its narrative approach, and this diversity is part of what made the preparation of this special edition of All-Story so exciting. In the end, in lieu of attempting to make any sort of overarching statement about Latin America or its literature, we simply selected stories we like. We hope you like them, as well.A propósito de la antología El futuro no es nuestro, editado por Eterna Cadencia, hoy Francois Fogel escribió un post comentando el prólogo de Diego Trelles preguntándose (sin respuesta, obviamente) Fogel de quién es realmente el futuro de la literatura latinoamericana:La apuesta sobre el futuro literario de los autores es un asunto de tertulias, de sobremesa después de una cena entre lectores. A mí me interesa más Santiago Roncagliolo que su compatriota Daniel Alarcón. Pero, lo digo sabiendo que es mi valoración por el momento. Pasa el tiempo y a lo mejor tendré la visión opuesta. Y los happy few, como decía Stendhal, de momento pueden desaparecer o transformarse en una muchedumbre. Pero quedará el prólogo de Trelles Paz: una visión de la literatura hoy en día. Cita a otros prólogos de otras antologías, McOndo, Líneas aéreas, Se habla español, antes de entregar su mensaje definitivo. Hay, escribe, una certeza formal y temática ya consolidada que nos reúne y nos identifica incluso más allá de nuestras voluntades y reticencias: la superación de la llamada novela total. No es nuevo, claro, Fuguet y Gómez lo decían en su sabrosa descripción del pueblo de McOndo, burlándose de Gabo. Pero, lo nuevo es, según el autor, la voluntad de recuperar el pacto maravilloso entre escritor y lector. Recordando a Carpentier, todos sabemos que escribir ‘pacto maravilloso’ en lugar de ‘real maravilloso’ no es algo ingenuo. Aquí está la apuesta del prólogo arbitrario de Trelles Paz: blogs, páginas personales, redes de contacto, correo electrónico, etc., favorecen la recuperación de un intercambio activo con el lector. El autor de ahora no quiere definir el mundo y su historia pero sí quiere meterse en el flujo de las voces digitales. El futuro no es suyo. Habla en un presente que se va, imposible de detener, como el caimán de la canción que se va para Barranquilla.Ojalá algún día Fogel pueda explicarme (sería muy interesante saberlo) por qué le interesa más la literatura de Santiago Roncagliolo que la de Daniel Alarcón. ¿Pensará, por ejemplo, que siendo Alarcón un «norteamericano» tiene una visión menos real que la de Santiago del Perú y por eso como periodista le interesa menos? ¿O es una apreciación estrictamente literaria? Me quedé con la curiosidad.