Iván Thays
Oleo de Franz Kline
Hoy me gusta la vida mucho menos
Hoy me gusta la vida mucho menos,pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.Casi toqué la parte de mi todo y me contuvecon un tiro en la lengua detrás de mi palabra.Hoy me palpo el mentón en retiraday en estos momentáneos pantalones yo me digo:¡Tanta vida y jamás!¡Tantos años y siempre mis semanas!?Mis padres enterrados con su piedray su triste estirón que no ha acabado;de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,y, en fin, mi ser parado y en chaleco.Me gusta la vida enormementepero, desde luego,con mi muerte querida y mi caféy viendo los castaños frondosos de Parísy diciendo:Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla? Y repitiendo:¡Tanta vida y jamás me falla la tonada!¡Tantos años y siempre, siempre, siempre!Dije chaleco, dijetodo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al ladoy está bien y está mal haber miradode abajo para arriba mi organismo.Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,porque, como iba diciendo y lo repito,¡tanta vida y jamás! ¡Y tantos años,y siempre, mucho tiempo, siempre, siempre!
CESAR VALLEJO