Iván Thays
Irvine Welsh
Irvine Welsh será eternamente el autor de Trainspotting, aunque él no lo quiera. Por eso esta haciendo una precuela de la novela famosa. Jorge Herralde comentó que solo se animó a editar a Welsh cuando encontró a un traductor que pudo trasladar de manera perfecta todos los modismos del autor y aquel slam de Edimburgo tan complejo, pero protagonista verdadero de sus libros.
La nueva novela de Welsh, Crimen, ha sido publicada por Anagrama. Y en El Mundo le hace una reseña Laura Fernández:
Ray Lennox, el soldadito roto, demacrado, pálido, bien afeitado, con su característico flequillo trasquilado en John?s, en Broughton Street, el mismo que deja al descubierto una frente estrecha y abombada, no puede creerse que en Miami Beach haya un monumento al Holocausto. Pero, ¿qué hace un detective del Departamento de Policía de Edimburgo en Miami?
Está tomándose un descanso, mientras su novia, Trudi, hace planes de boda. De heco, Trudi va de un lado a otro con una revista llamada ?Perfect Bride? (?Novia Perfecta?) y Lennox se está volviendo loco. No puede dejar de pensar en Britney, la niña que subió una furgoneta blanca y jamás regresó. O mejor dicho, regresó (cadáver) en forma de víctima del temible Mr. Confectioner, un pederasta sin escrúpulos. Así arranca ?Crimen? (Anagrama), la nueva novela de Irvine Welsh. Atormentado por todo el trabajo que no tiene más remedio que llevarse a casa e incluso de vacaciones (si Trudi habla de boda, Lennox no puede evitar pensar que habrá al menos una niña que ya nunca podrá casarse porque no pasó de los siete: Britney), el detective saldrá a la calle en busca de algo que alivie su dolor.
El calor fuera es insoportable. Los inviernos en Miami superan los 35 grados. Lennox se está asando. Y bebe una copa tras otra hasta que alguien le consigue polvo blanco. Se suponía que eso no debía pasar. Se suponía que lo había dejado. Pero ahí está, y Lennox ha vuelto. Y las chicas que le han puesto la cocaína en el bolsillo amenazan con llevárselo a casa y no dejar que la fiesta acabe.
Fiesta que empieza bien (un presumible trío, la ansiada droga) y que acaba de la peor de las maneras (con Lennox encerrado en la habitación de la hija de diez años de una de las chicas, víctima de una red pedófila). El nombre de la niña es Tianna y Lennox hará todo lo posible para que la historia (de Britney) no se repita.
De lectura deliciosamente compulsiva, ?Crimen? es mucho más que una novela negra de tintes lisérgicos: es una destartalada y soleada carretera al infierno que conduce a lo más profundo del alma humana.