El imperio del algodón
18 de julio de 2016
Nos educaron en una visión de la historia que presentaba el auge de la civilización industrial como una de las cimas del progreso humano; el algodón, la industria más importante del mundo hasta 1900, tenía un papel dominante en esta epopeya del capitalismo. Sven Beckert, profesor de historia de la Universidad de Harvard, nos muestra ahora la cara oculta de este proceso y denuncia cómo este auge se asentó en una explotación inhumana de los esclavos en las plantaciones, lo que impulsó la expansión del dominio imperial del mundo, y de los trabajadores en las fábricas. Leer más
Dúo
18 de julio de 2016
La situación parte de un esquema clásico: un matrimonio lleva una vida feliz y armoniosa hasta que el marido descubre fortuitamente que la esposa ha tenido una aventura, cuyo alcance ignora, con su socio y amigo. A raíz de este descubrimiento, la relación se va deteriorando a pasos agigantados, mientras el marido se debate obsesivamente ante el dilema que se plantea: ¿qué podría soportar mejor: la comunión espiritual entre la mujer y el intruso, o la lujuria desencadenada, que podría ser tan sólo un «capricho de la carne»? Leer más
Las transiciones
18 de julio de 2016
La muerte de Franco y la transición política se convierten en el paisaje de fondo por el que se mueven los protagonistas de esta nueva novela del escritor ibicenco Vicente Valero, «cuatro amigos inseparables» que viven su particular transición, la de la infancia a la adolescencia, en una época convulsa de cambios rápidos e imprevisibles, y en una comunidad pequeña y cerrada, insular, dedicada sobre todo al turismo. El narrador rememora aquel tiempo que fue -más allá de su significación política- un rico escenario de descubrimientos, de temores, de expectativas, en el que los adultos tuvieron que adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar un nuevo lugar en la sociedad que se inauguraba, ante la mirada atenta y muchas veces perpleja de los adolescentes. Leer más
El diario down
18 de julio de 2016
"Descubrí -tratando de perdonarme a mí mismo- la amarga sensación de haber traicionado a un hijo en los dos o tres primeros días de su existencia, cuando yo era incapaz de bajar al nido solo, como si en aquella cuna no estuviera el ser más dulce del mundo sino mis peores fantasmas. Pero también descubrí que la paternidad ha sido para mí una experiencia tan dura como hermosa. Descubrí que el Síndrome de Down no son más que tres palabras huecas, que mi hijo no sufre más ni menos que cualquier otro niño, que disfruta como un loco en el parque o tirándole del rabo a su perra Betty. En definitiva, aprendí a querer a mi hijo por la escritura. Y he aprendido a ver el mundo con los preciosos ojos azules de mi Francisco. Cuando los ojos azules de Francisco me miran fijamente solo ven a un padre borroso y algo marchito, pero cuando yo lo miro a él -y no es pasión ciega- veo a un pequeño gran arquitecto dispuesto a levantar un muro indestructible. Un muro contra la adversidad, contra el miedo, contra la desazón." Leer más
Desaparecer de sí
18 de julio de 2016
Este libro del sociólogo David Le Breton es esencial para comprender por qué tanta gente siente esa «necesidad de ausencia», opuesta al estilo de vida occidental en donde se intenta controlar todo; un mundo marcado por las obligaciones, las exigencias, los compromisos, la apariencia, el estrés, y por la búsqueda frenética de sensaciones. Es ahí donde aparece el deseo de desconectar, de hacerse invisible, de ausentarse. Leer más
Contra los franceses
18 de julio de 2016
Uno no puede dejar de preguntarse qué hubiera sido de la cultura francesa si Francia, en vez de estar situada donde está, hubiera estado, por ejemplo, en Australia. Probablemente no habría superado todavía su para ellos gloriosa Edad Media de los troveros y las canciones de gesta. Tampoco puede uno evitar preguntarse cuál hubiera sido la suerte de Europa si un país tan vasto y tan densamente poblado como Francia no hubiera ocupado su centro, actuando como tamiz deformador de las creaciones originales procedentes de Alemania, Italia, Inglaterra o España. El caso es que Francia está donde está y desde antiguo sus habitantes supieron explotar con notoria avidez y no menor habilidad lo que un economista llamaría su renta de situación. Leer más