Eduardo Gil Bera
Difícilmente habrá en el mundo una mercancía más extraña que los libros. Editados por gente que no los entiende; comprados por gente que no los entiende; encuadernados, reseñados y leídos por gente que no los entiende; y ahora incluso escritos por gente que no los entiende.
G. C. Lichtenberg