Clara Sánchez
Siguiendo un poco con la temática extraterrestre de ayer, diré que el otro día ponían en televisión Encuentros en la tercera fase, de Spielberg, y me quedé embobada viéndola una vez más. Me encanta esta película, ¿por qué nadie se atreve a narrar una historia como ésta? Está llena de imaginación, de seriedad (un asunto así jamás se puede abordar en broma), de tensión. Y de detalles corrientes que atrapan la atención del espectador porque de pronto están adquiriendo otro valor, como esas pinturas y esculturas que los contactados tratan de hacer obsesivamente para dar forma a la Torre del Diablo, donde finalmente será el encuentro, las notas musicales con que se comunican. No me canso de ver a Françoise Truffaut dando una gran credibilidad a su papel de científico ufólogo, y que encarna al experto francés en otros mundos Jacques Vallée, autor del célebre Pasaporte a Magonia.
El descenso de la gran nave venida del más allá, cuajada de luces misteriosas, sobre la mencionada Torre del Diablo es portentosa. Es un momento épico. Y vista treinta años después no ha perdido nada de su encanto. Quiero ver otra película como ésta.