
Eder. Óleo de Irene Gracia
Clara Sánchez
La ingeniería genética, la biotecnología, la electrónica, la informática, su desarrollo va a gran velocidad y sin duda modificará nuestra percepción del entorno y también nuestras necesidades. De hecho, en Silicon Valley (Estados Unidos) existe ya un Instituto del Futuro dedicado a estudiar estas cuestiones. Matrix no está tan lejos. Y, sin embargo, cuando ese momento llegue, Matrix, sus ropas y sus gafas negras y si inmersión virtual, con cuantas implicaciones filosóficas y religiosas se quiera, ya nos están resultando anacrónicas y pasadas porque nuestra imaginación tiene un recorrido muy corto por el futuro. Por eso me atrae la ciencia ficción, sobre todo el cine de ciencia ficción, por lo que es capaz de anticipar aunque sea poco y porque a veces consigue engañar la curiosidad. Al fin y al cabo, crecí con las series Los invasores y con Historias para no dormir.