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Blogs de autor

Cafés y cafeterías

Por 19 de diciembre de 2007 Sin comentarios

Clara Sánchez

Frente a los bares, los cafés son otro mundo y tienen nombres famosos. El Gijón, Barbieri, el Comercial, el de Oriente. Es muy agradable citarse en un café con alguien que te apetece ver, aunque agradecería asientos más cómodos. Más sofás y sillones y menos sillas, porque a este tipo de local se viene a echar por lo menos una hora y cuando llevo tanto tiempo en una silla con las piernas cruzadas y sin saber qué hacer con los brazos me dan ganas de sacar el ordenador y empezar a trabajar. En la silla nos sentamos para algo concreto. Para comer, para escribir, para esperar en una consulta, para estudiar en la biblioteca, pero no para algo tan vago como charlar o contemplar a los otros sin ningún objeto ni finalidad. Para eso necesitamos un material más mullido, donde el cuerpo pierda rigidez y se abandone un poco. De acuerdo que recostados en cojines y tapizados blandos nos arriesgamos a que se nos descontrole algún michelín que otro y a que se nos desmadre la papada, pero también es cierto que las facciones se relajan y la sonrisa se forma sin esfuerzo y que el tiempo nos importa menos. /upload/fotos/blogs_entradas/inteligencia2.jpgTal vez sería el momento de profundizar en este asunto ahora que tan de moda está el lenguaje del cuerpo. En el fondo, sentimos debilidad por lo blando. Como explica Malcolm Gladwell en su interesante y entretenido libro, Inteligencia intuitiva (Taurus), la imagen de nuestra época puede quedar resumida en los guantes con que Disney ocultó las pezuñas de Mickey Mouse. A quien lo lea le recomiendo el capítulo "La silla de la muerte", que va más allá de los rellenos de goma espuma para adentrarse en la comodidad y vagancia de criterio que nos invade.

Y hablando de vagancia, nunca entendí por qué existiendo el tradicional "café", hubo un momento en que se impuso la "cafetería", con nombres de resonancias mundanas como Manila o California, donde la gente iba a merendar con una parsimonia que te mueres. Ya no existen muchas de ellas, no han resistido bien nuestro actual ritmo de vida, parece que  ya no nos gusta citarnos para hablar horas y horas, ahora eso se hace por Internet y se rehúye el cara a cara, que se deja para asuntos prácticos y momentos escogidos. Ahora cada uno tiene su blog donde dice lo que quiere y no tiene por qué perder el tiempo. 

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Clara Sánchez

Clara Sánchez es escritora española. En la actualidad reside en Madrid, donde estudió la carrera de Filología Hispánica y donde durante varios años enseñó en la universidad. Hasta la fecha ha publicado ocho novelas: Piedras preciosas (Debate, 1989), No es distinta la noche (Debate, 1990), El palacio varado (1993, Punto de Lectura 2006), Desde el mirador (Alfaguara, 1996), El misterio de todos los días (Alfaguara, 1999), Últimas noticias del Paraíso (Alfaguara, 2000), Desde el mirador (Alfaguara, 2004) y Presentimientos (2008).  Su obra ha sido traducida al francés, alemán, ruso, portugués, griego...Ha recibido el premio Alfaguara de novela en 2000 por Últimas noticias del paraíso. Y el premio Germán Sánchez Ruipérez al mejor artículo sobre Lectura publicado en 2006 por la columna titulada "Pasión Lectora" (El País, 6 de agosto). Colabora habitualmente en El País. Y durante unos cinco años lo hizo en el programa de cine de TVE "Qué grande es el cine".

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