Le asestaron 30 puñaladas. Su cuerpo fue encontrado en su departamento de la calle Varsovia, en la colonia Juárez de la Ciudad de México. Fue director del periódico nacional Excélsior y acababa de presentar su libro Excélsior, el asalto final, donde narraba los entresijos de la lucha de poder del rotativo que finalmente fue comprado por el magnate de la comunicación Olegario Vázquez Raña. Laboró en ese periódico durante 30 años. Había denunciado la intromisión política en el interior del diario del que fue expulsado por la cooperativa. Antes de ser asesinado dijo a la prensa que "un grupúsculo de traidores emboscados" selló a medianoche las oficinas de la dirección del periódico cuando lo echaron de manera ilegal. Las autoridades han declarado que no han encontrado "el móvil" del crimen.
