Lorca y Dalí en los años madrileños. Fuente: revistañ Hoy apareció en todos los medios peruanos la noticia de la biografía de Ian Gibson titulada Lorca y el mundo gay en la que pretende hablar en voz alta lo que, según él, era un secreto a voces. Ya antes el irlandés (nacionalizado español) Gibson había escrito biográficamente muchísimo sobre Lorca, la guerra civil, su muerte, su vida, sus viajes, su obra, e incluso un libro casi detectivesco que buscaba los detalles de su asesinato (El hombre que detuvo a García Lorca, editado en el 2007). Ahora, aparece este libro que seguro causará más polémica que todos los anteriores. Aquí algunas preguntas en la entrevista en Revista Ñ:?¿Sus amigos pusieron distancia??A Pepín le preocupaba tanto que cuando Juan Antonio Bardem estaba haciendo la serie Lorca, muerte de un poeta, me llamó preocupadísimo porque le habían dicho que el actor que iba a hacer de él tenía un aspecto muy marica. Buñuel igual. Estaban obsesionados por el qué dirán. Había un temor a ser gay en ellos.?Con los años el silencio siguió.?El problema radica en la propia familia. Francisco e Isabel García Lorca, los hermanos y herederos de Federico. Según me contó su hija, en casa de Francisco estaba prohibido hablar del tema. El incluso publicó un libro, Federico y su mundo, donde a pesar del título no se menciona la homosexualidad. Con un heredero así, ningún lorquista que quisiera acceder a los archivos se animaba a decirlo y relacionar su homosexualidad y su obra. Ese aspecto lo quería terminar con este libro?Y cuál fue su gran amor??Hombre, Dalí fue el primero y quizá la persona más amada, aunque no pudo ser. Dalí temía más que nada ser gay, aunque era más gay que nadie. Luego, al final de su vida, Rafael Rodríguez Rapún. Aunque no podía saber cuándo había muerto Lorca porque entonces no lo sabía nadie, Rapún murió exactamente un año después que Lorca, en la misma fecha. Fue en el frente del Norte, luchando contra Franco. Al parecer, saltó de una trinchera y se dejó matar por la metralla de un avión.Sin embargo, la frase más interesante de la entrevista, y probablemente la más atendible, es aquella en la que Gibson declara: "Las ediciones más populares de El público o Poeta en Nueva York, libros que llegan a escolares de medio mundo y no se han revisado desde su salida, son homofóbicas. No mencionan un tema central para entender su obra. Incluso era difícil para los republicanos. Cuando en Oda de España, la revista de la República, se publica la elegía que le dedica Luis Cernuda, le cortan la última estrofa, la que hablaba de su gusto por los "efebos maravillosos".
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