Skip to main content
Escrito por

Iván Thays

Iván Thays es escritor peruano (Lima, 1968) autor de las novelas "El viaje interior" y "La disciplina de la vanidad". Premio Principe Claus 2000. Dirigió el programa literario de TV Vano Oficio por 7 años. Ha sido elegido como uno de los esccritores latinoamericanos más importantes menores de 39 años por el Hay Festival, organizador del Bogotá39. Finalista del Premio Herralde del 2008 con la novela "Un lugar llamado Oreja de perro".

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Styron reseñado

Carátula del libro. Fuente: la otra orilla Dice bien Rodrigo Fresán: "ataúdes se cierran para que se abran los cajones". La muerte de William Styron nos ha devuelto a este enorme escritor norteamericano. Pero no solo en la relectura de sus libros emblemáticos, sino también los inéditos que empiezan a ver la luz. Se abren los cajones, pues. Fresán reseña en el ABCD las Letras la novela El viaje suicida traducido por La Otra Orilla (antes Norma o Belacqua). Dice la reseña:Mayor interés tiene El viaje suicida -subtitulado Cinco historias del cuerpo de Marines- donde Styron vuelve al territorio de La larga marcha (novela corta de 1952) y a, en su propio decir, «la catastrófica propensión de los humanos a dominarse los unos a los otros». Abarcando cuatro décadas, marchan disciplinados relatos y capítulos sueltos de su frustrada The Way of the Warrior, que deja de lado para escribir La decisión de Sophie y retoma, en vano, varias veces. Textos en los que Styron aspiraba a plasmar el ambiguo ánimo de quien sostenía que «a pesar de mi aversión por todo lo militar, hay algunos aspectos de la vida castrense que me parecen tolerables, incluso fascinantes, si bien inferiores al ajedrez y a Scarlatti», sin que esto contradijera el saberse «un tipo poco agresivo, civil hasta la médula» y para el que «la simple idea de la vida militar pone en marcha en mi cerebro una lúgubre música: sin pífanos, sin gaitas, sin aguerridos toques de trompetas, sino un canto fúnebre gris y lento de tambores apagados». El lector de El viaje suicida -destacan con claridad y brillo «Marriot, el marine» y «La casa de mi padre»- no encontrará el misticismo beligerante o el machismo uniformado de Norman Mailer, James Jones, Irwin Shaw y Papá Hemingway. Tampoco la ironía demencial de Joseph Heller o Kurt Vonnegut o el aire dandi del volador James Salter. Styron -quien, a diferencia de todos los anteriores, entrenó duro y ascendió hasta teniente, pero no llegó a entrar en combate- opta por concentrarse en los alrededores de la lucha. Su batalla como escritor se libra en la incertidumbre de los cuarteles de ida o en las tristes certezas de la vuelta al hogar más que en el eufórico espanto del frente de «la buena guerra, es decir la segunda guerra para terminar con todas las guerras». No le interesan demasiado los gritos del enemigo, pero sí las reflexiones susurradas por hermanos de armas cuando piensan que nadie los escucha. Por suerte para nosotros, allí estuvo William Styron. Y aquí nos las cuenta.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
1 de diciembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Inventar América

Amanda. Buenos Aires (2005) y Il piccolo vapore, La Boca, Bs. As. Argentina (2007). Fotografía: Marcos López. Fuente: Babelia El último número de Babelia está dedicado a recordar los 200 años del "arranque de las independencias" en América Latina. "Inventar América" es la consigna, y pensar en ella también. Para eso, se ha convocado a un grupo de intelectuales, algunos de ellos narradores, para que escriban sobre América Latina. Destaco los artículos de Caros Fuentes, Edmundo Paz Soldán, Horacio Castellanos Moya, Santiago Roncagliolo y Martín Caparrós. Por otra parte, en el mismo número Carlos Monsiváis comenta los resultados de una encuesta realizada entre un centenar de personalidades de América Latina sobre quiénes son los 10 personajes que sintetizan mejor al Continente, con todas sus virtudes y contradicciones. Los constructores del concepto América Latina. Los 10 elegidos, en orden, son los siguientes:Simón BolívarFidel CastroChé GuevaraJosé MartíJosé de San MartínBenito JuárezJorge Luis BorgesGabriel García MárquezEmiliano ZapataAndrés Bello



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
1 de diciembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Listas, listas, listas

Christmas books. Photograph: Graeme Robertson. Fuente: The GuardianY ya empezaron a aparecer las Listas de los Mejores Libros del 2009 en los diarios norteamericanos, que no esperan a que llegue diciembre para hacerlas (y me parece interesante, así saben qué regalar en navidad). El primero en lanzar su lista ha sido, desde luego, The New York Time con los 100 libros notables de la temporada, sin orden (el único traducido en Ficción es El Museo de la Memoria de Orhan Pamuk). Aquí algunas de sus elegidas que me llaman la atenciój:The Antologhist de Nicholson BakerChronic City de Jonatham LethemA Gate at the Stairs de Lorrie MooreInvisible de Paul AusterJeff in Venice, Death in Varanas de Geoff DyerLove and Obstacles: Stories de Aleksandr Hemon'Nocturnes: Five Stories of Music and Nightfall' de Kazuo IshiguroLove and Summer de William TrevorThe Little Stranger de Sarah WatersToo Much Happiness de Alice MunroWolf Hall de Hillary MantelEn la página The Literary Saloon dejan, además, otras listas: My book of the year opiniones recopiladas por The Telegraph; Christmas Books recomendados por The Guardian; Las novelas del año escogidas por The Sunday Time (para ellos, la "Novela del Año" es Brooklyn de Colm Toibin) y Book Of The Year de Financias Time, una lista que tiene la virtud de ser la única que considera la reaparición de Thomas Pynchon (Inherent Vice).



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
30 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Noticias de Guadalajara

La FIL Guadalajara en pleno. Fuente: revistañ Mientras José Emilio Pacheco es asediado en el recinto ferial, la ciudad de Los Ángeles es la Invitada de Honor en la FIL Guadalajara que empezó la semana pasada. Un contacto con el spanglish. En el suplemento Ñ se comenta la razón de tal elección y, además, se comenta el Premio FIL otorgado al venezolano Rafael Cadenas:La elección de Los Angeles como invitada de honor tiene una razón para algunos desconocida: es la segunda ciudad con mayor población de mexicanos después del Distrito Federal. "En estos tiempos en los que algunos políticos hablan de levantar muros, deberíamos hablar de construir puentes", dijo Antonio Villaraigosa, alcalde de la ciudad estadounidense, en el acto de inauguración. A través de Los Angeles, explica Marco Antonio Cortés Guardado, rector de la Universidad de Guadalajara, se hará presente la diversidad cultural de Estados Unidos. Y en este sentido se realizarán homenajes a escritores estadounidenses como Raymond Chandler, Thomas Pynchon, Charles Bukowski y una videoconferencia con el autor de Crónicas marcianas, Ray Bradbury. Sin embargo, el primer homenaje de la FIL fue para un opositor del gobierno de Hugo Chávez. El poeta venezolano Rafael Cadenas recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2009. Elegido por un jurado notable, integrado entre otros por el narrador y poeta colombiano Darío Jaramillo y el crítico venezolano Gustavo Guerrero, Cadenas recibió el mismo reconocimiento que años anteriores se les otorgó al portugués Antonio Lobo Antunes, el español Juan Goytisolo, el guatemalteco Augusto Monterroso o el peruano Julio Ramón Ribeyro.Nacido en la ciudad venezolana de Barquisimeto, al borde de Los Andes, en 1930, Cadenas es el autor de una obra poética extensa: Cuadernos del destierro (1960) y Falsas maniobras (1966) son dos libros en los que su poesía se define como un oficio ético, según el crítico Adolfo Castañón. "No quiero estilo sino honradez", escribe Cadenas. "Quiero exactitudes aterradoras", continúa con la vehemencia de un manifiesto en uno de sus poemas. "A mí me gusta pasar inadvertido, pero esta vez creo que no pude lograrlo", contaba Cadenas, agradecido, en el escenario del auditorio durante la entrega del premio. Cadenas es uno de esos poetas que prefieren el silencio y considera que el "bien leer y el bien escribir" es una de las pocas formas de resistencia aunque también, con cierta nostalgia, dice que en estos tiempos "el poeta ya no cuenta con los asideros formales que le servían de apoyo: como la metáfora".La nota curiosa la ha puesto el narrador norteamericano Richard Ford, quien se auto-invitó a la FIL Guadalajara. Los organizadores se volvieron locos:Richard Ford llamó a los organizadores y quiere darse una vuelta por la FIL. De manera inesperada, uno de los escritores estadounidenses más importantes de la actualidad, compañero de generación y amigo de Raymond Carver y Tobias Wolff, avisó que llega a la ciudad mexicana este miércoles por la noche. Emocionados, pero todavía sin comentarlo, los organizadores ya organizaron una firma de ejemplares para el día jueves. Frank Bascombe, protagonista de la trilogía integrada por las novelas El periodista deportivo, El día de la Independencia y la reciente Acción de Gracias, cotizará en alza por estos días en México.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
30 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

John Lennon, la biografía total

Family Room: John, Sean, Yoko. 1977 Fuente: keno.orgAnagrama ha tenido la maravillosa idea de publicar la biografía de Philipp Norman sobre John Lennon, uno de los espíritus más delicados y necesarios del siglo XX. Son 840 páginas documentadas sobre el complejo mundo de un genio musical. Basta escuchar "Beautiful boy", por ejemplo, dedicada a Sean, para saber que Lennon es de otra madera, de otro mundo. Una reseña en El Cultural de hoy nos recuerda que ahorremos 34 euros este mes. Es un libro imprescindible sobre un artista imprescindible. Dice la reseña:Norman es un escritor preciso, metódico, minucioso. Un artesano del género biográfico. Justo lo que estaba pidiendo la vida anárquica, estrambótica, desordenada y disipada de Lennon. Juntos han puesto en las librerías la información más amplia, veraz y detallada posible sobre el hombre que escribió ?Imagine?. Un libro ambicioso que nos permite aproximarnos como nunca a la mente de Lennon, puesto que desvela no sólo detalles familiares y personales habituales, la mayoría ya conocidos, sino fascinantes pormenores del complejo proceso creativo, la génesis y el desarrollo de sus ideas, de sus sentimientos, de sus canciones [...] Es una larga historia. Philip Norman la cuenta de manera cronológica, con todo lujo de detalles pero de manera sorprendentemente amena. Es capaz de narrar, por poner un ejemplo, el mal beber que tenía Lennon después de describir cada uno de los tragos que tomaba (excelentes vinos, bebidas exóticas, coñacs añejos, whiskies de malta o vodkas rusos): ?uno o dos pelotazos convertían al simpático, amable y generalmente razonable John en un John belicoso, malhumorado y cruel, sin percatarse del mucho ruido que hacía, ni de a quién insultaba ni de lo inocente o indefensa que pudiera ser la víctima de su lengua hiriente como un gato de nueve colas?. Lennon era consciente de su irascibilidad, pero culpaba de ella tanto a los otros miembros de los Beatles como a la presión de la fama. Y a los medios. ?Unos hijoputas bien jodidos, eso eran los Beatles?, recuerda, ?porque tienes que ser un cabrón para triunfar, eso es un hecho. Y los Beatles eran los hijoputas más grandes del mundo. éramos los césares. ¿Quién va a meterse contigo cuando hay un millón de libras a ganar, todos los regalos, los sobornos, la policía y los enrollados??. [...] La buena noticia para los numerosos seguidores de Lennon que odian a Yoko Ono es que el nombre de la japonesa no aparece hasta la página 451. La mala, que tras leer el libro queda confirmado que John la amó sobre todas las cosas, hasta el punto de sacrificar por ella la estabilidad de los Beatles. Su aparición en la vida de Lennon, en el ecuador de esta biografía, acabó con la magia de la banda más importante de todos los tiempos: definitivamente, Ono sustituyó a Paul Mc Cartney en el puesto de la otra mitad creativa de la banda. ?Yo junté a la banda. Y yo la deshice. Es así de simple?, sentencia Lennon. Era el final de los Beatles, la banda que la noche del domingo 9 de febrero de 1964 enfiló la carretera del éxito reuniendo delante de la televisión a 73 millones de personas, ?la audiencia televisiva más grande que había habido en Estados Unidos?, para disfrutar de su actuación en el Ed Sullivan Show. Después llegaron los números 1 en las listas, la popularidad desbordada, las excentricidades y las cifras millonarias: sólo en los años 70 vendieron 400 millones de discos, que en los 80 se convirtieron en más de mil millones. Mucho más que cualquier otro grupo de la historia. Tras 786 inolvidables páginas es Sean, el hijo de John y Yoko, quién recuerda los cinco años que vivió junto a su padre en un emocionante capítulo final: ?se sentía muy inseguro en todo. La gramática y la escritura, sus conocimientos para escribir y leer música, en todos los modos establecidos del conocimiento de las cosas. Y eso que fue un inconveniente que convirtió en una ventaja. Inventó un modo de escribir canciones desde la inseguridad. Para un hombre, sentirse inseguro y cuestionarse a sí mismo del modo en que lo hizo mi padre en sus canciones es un fenómeno postmoderno. Artistas como Mozart o Picasso nunca lo hicieron?. El cierre perfecto para una biografía grandiosa que, pese a ser necesariamente unidireccional, ilumina toda una época, varios géneros musicales y una forma de vida tan creativa como salvaje. Nunca imaginamos las colosales contradicciones y sombras de un artista cuya asombrosa originalidad musical, y un apasionado compromiso social, coexistían con sombríos desequilibrios emocionales. Y nunca lo hicimos porque jamás estuvimos tan cerca de Lennon como después de leer este libro.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
27 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Un cuento mío en SoHo

Sleeping Beauty. Foto: Dina Goldstein. Fuente: the fire wire La estupenda revista Soho de Colombia, en su edición de noviembre, tuvo una idea muy divertida. Nos pidió a tres escritores latinoamericanos (Jorge Volpi, Marcelo Birmajer y a mí) que nos basáramos en unas fotografías extraordinarias de la canadiense Dina Goldstein para su Proyecto Fallen Princesses y escribiéramos un cuento. Las fotografías de Goldstein son continuaciones gráficas de los cuentos de hadas, cuyo "y vivieron felices por siempre" es engañoso. En ellas se ve a una Cenicienta más bien feliz esperando un taxi, o bebiendo en un pub, en una ciudad del midwest norteamericano; a una Caperucita Roja obesa en medio del bosque, bebiendo su segundo milkshake del día, aprovechándose de la cesta de comida chatarra de la abuela; a una subversiva Jasmine armada de fusil, más furiosa que nunca, en plena Guerra de Irak; a la pelirroja sirenita, Ariel, atrapada en un acuario a merced de los turistas, como un delfín reducido en su enorme pecera climatizada; a la princesa del guisante, el cuento de Hans Christian Andersen, sentada -posiblemente incómoda al notar el guisante como auténtica princesa- sobre una pila de colchones arrojados en un basurero; a Belle, de la Bella y la Bestia, sometida a la cirujía plástica para seguir haciendo honor a su nombre y la imposible "bella" del cuento antes de que la inevitable vejez y su deterioro haga preguntar: ¿cuál Bella?, o peor aún ¿cuál Bestia?Las tres fotos elegidas por Soho para los cuentos son: La sufrida vida marital de Blanca Nieves cuidando niños y perros ante un Príncipe-Al-Bundy ocioso y sacavueltero (el cuento lo hizo Marcelo Birmajer); el cáncer de la bella Rapunzel, que seguirá viviendo pero la quimio le ha quitado el poder de su larga y perfecta cabellera (el cuento lo escribió Jorge Volpi); y la Bella Durmiente que no despierta, encerrada en un geriátrico, ante su aburrido y anciano príncipe azul cuyos besos no funcionan. Ese cuento me pertenece (se titula originalmente "Mientras ella duerme") y, aunque he recibido críticas muy malas entre los lectores, que lo han encontrado una pérdida de tiempo, soso, lento, aburrido e insípido, la verdad es que me alegró mucho escribirlo. Creo que finalmente he logrado equilibrar el deseo por escribir, de ser escritor, y el deseo de entender las cosas que me pasan. Más allá de la buena o mala prosa, de mostrarme ingenioso o culto o de las ganas de divertir a mis lectores, ahora me interesa entender qué está pasando conmigo y eso me sucede desde que escribí "Lindbergh" hace varios años. Y Un lugar llamado Oreja de perro. Y mi novela inédita. Sí, me alegró poder escribir este cuento pues, para decirlo con las palabras lúcidamente cursis del narrador de El cuerpo de Giulia-no (la olvidada novela de Jorge Eduardo Eielson): me ayudó a entender cosas que antes tan solo lloraba.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
26 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

El escritor infeliz ¿solo un mito?

broken typewriter buried in leaves. Autor: John Wollwerth Fuente: shutterstockNunca me pierdo En Minúsculas, el blog de Ezequiel Martínez en Ñ. Y es que siempre termina sorprendiéndome con datos que saca de no sé dónde, no sé en qué tiempo. A partir de la lectura de un texto de Rosa Montero, publicado en "Páis Semanal", sobre el mito del escritor sufrido, Ezequiel consigue estos datos:Nunca falta un especialista que le ponga fórmulas y estadísticas a estas cuestiones. Así me crucé con una investigación que el psicólogo Joe Forgas, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, publicó a principios de este mes en la revista Australasian Science. Ahí dice, palabras más, palabras menos, que los escritores infelices son mejores que los felices. Eso es lo que se deduce en su estudio, y que apuntala el mito que sugiere que para ser realmente bueno hay que sufrir lo suficiente, transitar por crisis existenciales, intoxicarse de sexo y alcohol, empalagarse de angustia y, de ser posible, rozar la autodestrucción.Se me ocurren una catarata de escritores geniales que entran en esta descripción, como también los de otros cuyas biografías no subrayan ningún exceso y que lograron obras igualmente prodigiosas. ¿Será, como dice el tango, que para ser bueno primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento...? ¿O es un tópico ridículo, como sostiene Rosa Montero? ¿Ustedes qué opinan?Me gustaría subrayar algunas de las razones que da el estudio. Una de ellas, la mejor percepción que tienen las personas deprimidas sobre el mundo que lo rodea. Quizá el "pensamiento distorsionado" que malogra las relaciones personales sea, en realidad, lucidez a la hora de escribir ficción. Dice el artículo sobre Joe Forgas: According to Forgas, psychologists have already shown that unhappy people "are less prone to judgmental errors, are more resistant to eyewitness distortions, and are less likely to adopt dysfunctional selfhandicapping strategies." In addition, evidence suggests that being in a negative mood leads listeners and readers to perceive messages more carefully, or, as Forgas puts it in psych-speak, "positive moods may simply lead to less effortful and systematic processing, while negative moods promote a more careful, vigilant and systematic processing style." This explains why happy people read bestsellers, but literature graduate students are always so depressed.Luego, habla de una serie de experimientos por demás interesantes y, por mi experiencia como profesor de talleres por más de 20 años, yo diría que muy acertados:In a series of experiments, Forgas induced sad and happy moods in test subjects by showing one group a happy 10-minute video, while another group watched a sad one, or by asking them to think about something good or bad in their own lives. Subjects then wrote a short persuasive essay on an assigned topic. Trained essay raters determined that the sad participants produced arguments that were significantly better than the happy ones. The unhappy writers argued more concretely and specifically as well, and their texts were more likely to persuade readers to agree with them.Quizá entonces el "mito del escritor infeliz" no sea solo un mito, como quisiera creer Rosa Montero. Quizá sea algo terrible, lamentablemente, objetivo. Y no solo por las biografías de los escritores geniales. Hay un cuadro estadístico en la nota que es inquietante:En fin, parece qye esa es la verdad. Aún así, yo prefiero seguir tomando mi zatrix por las noches y Sertralina por las mañanas. Es una esperanza; aunque eso no me está funcionando últimamente. Por eso escribo.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
26 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

RESEÑA DE LA SEMANA

Hiromi KawakamiEl cielo es azul, la tierra blanca(traducción: Marina Bornas Montaña)Acantilado, Barcelona. 2009. 211 páginasUN HAIKU DE BASHOLas historias de amor cercadas por la muerte, al parecer, tienen muchísimo éxito en Japón. La celebridad de Norwegian Wood (?Tokio Blues? en castellano) de Haruki Murakami es solo la punta del iceberg. La premiada novela de Hiromi Kawakami, El cielos es azul, la tierra blanca es el más reciente ejemplo. La anécdota podría dar para una novela de Philip Roth, pero sin la culpa que causa el placer, ni las racionalizaciones obsesivas, ni el mundo judío norteamericano como escenografía. Es decir, una novela de Philip Roth que jamás escribiría Philip Roth. Tsukiko es una mujer de 38 años, aún con espíritu adolescente pero ya derrotada por la vida. En una taberna, donde va a comer pescado crudo y a beber un poco más de sake del que debería una mujer que siente que nunca ha amado, coincide con un antiguo profesor universitario. Ella no recuerda las clases de ese profesor, no le parece nada memorable, pero dos solitarios en una taberna es demasiada tentación para un novelista. Una Mise-en-scène con elemento mínimos, con solo dos personajes y el poder de la conversación. A partir de este encuentro Hiromi Kawakami, la autora, va trazando una línea curva que conduce a Tsukiko hacia el asiento del profesor, a quien ella llama Maestro. Y al mismo tiempo, el tiempo y el sake compartido van limando las asperezas de las murallas que ambos, Tsukiko y el Maestro, han alzado en torno a sus vidas. Pero no hay prisa. La novela demora, entre peleas sin importancia y pequeñas anécdotas, el momento de la gran revelación que ocurre en una tarde campestre, cuando tanto el Maestro como Tsukiko parecen haber encontrado pretendientes más a su altura o edad. Luego de ese camping, para Tsukiko es evidente que se ha enamorado del Maestro y, al mismo tiempo, que no podrá conseguir enamorar a ese viejo gruñón. Y aunque la novela está contada desde la perspectiva de ella, el lector puede percibir que también el Maestro cada vez depende más de la compañía y la apacible felicidad que le produce el engreimiento y la jovialidad renacida de Tsukiko.El momento cumbre sucede en un viaje que ambos hacen a una isla, donde está enterrada la ex - esposa del Maestro. Él acepta que esa mujer era extraña, que lo abandonó, que nunca supo entenderla; pero, al mismo tiempo, que ha sido la única mujer capaz de amar y aún la recuerda. La contradicción no es pasada por alto por Tsukiko, quien se muestra más resulta en conquistar al Maestro. La defensa de su soledad y la forma brusca, mandona, de responder a los acercamientos de Tsukiko es la coraza transparente que permite ver que el Maestro, por primera vez en la vida desde que su mujer lo abandonó, ha vuelto a ser vulnerable. Es entonces que sucede aquella maravillosa escena en la que Tsukiko y el maestro, una noche en la isla, deciden escribir juntos un haikú. Durante toda la novela, el Maestro ?profesor de japonés en la universidad- le reclama a Tsukiko el no haber memorizado los versos clásicos que él cita y que le enseñó en clases. Esa noche, sin embargo, permite que ella aumente el tercer verso a un haikú inspirado en la carne rosada del pulpo que almorzaron esa tarde. El haikú que ambos escriben le recuerda, al Maestro, un antiguo y hermoso poema de Basho: ?Se oscurece el mar/ Las voces de los patos/ Son vagamente blancas?. La lectura de ese poema (y el título de la novela ?que no sigue al original en japonés, que es El maletín del maestro, sino a la atractiva traducción alemana-, dos versos de un haikú que no está terminado pero que sin duda nos habla del orden del mundo, con el azul del cielo arriba y la blanca tierra debajo) debería darle al lector la pista de por qué, finalmente, la coraza del Maestro y la de la misma Tsukiko termina quebrándose. En efecto, el mar oscurecido es la vida misma, la noche que cae temprano o tarde sobre nosotros; pero las voces de los patos, un rumor lejano pero perceptible, son vagamente blancas e imponen esa luz sobre la oscuridad. ?Vagamente? subrayamos. Y sí, es obvio, el amor y la vida nunca lograrán imponerse de manera absoluta sobre la muerte y la oscuridad, pero antes de que ésta llegue definitivamente podemos aprovechar intensamente el aleteo vital de esos patos y su sonido blanco. Es decir, podemos creer que el amor nos salvará de nuevo. No voy a concluir esta reseña diciendo que la novela es una pequeña obra de arte porque no lo es. No necesita serlo.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
25 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

América Latina no existe

Mesita de novedades diseñada para escritores latinoamericanos en España. Fuente: flickr Mientras en España los escritores latinoamericanos seguimos teniendo un nicho en las librerías, una mesita de té al lado de la mesa de novedades, y muy pocas veces nos exhiben en la mesa principal como escritores en castellano -que somos-, ni tampoco como libros extranjeros -que no somos-; autores como Jorge Volpi intentan entender las cosas desde otra pespectiva. Su libro de ensayos El insomnio de Bolívar es el comentario obligado en los suplementos literarios del ámbito castellano. Y dice cosas muy atendibles. En el suplemento "Babelia" aparece una reseña de M.A. Bastenier. Y en la revista Ñ del diario Clarín el fin de semana le hacen una entrevista sobre la posibilidad de ser latinoamericano hoy. Aquí les dejo algunas respuestas:¿Qué significa ser latinoame­ricano hoy?Uno puede seguir diciendo que es latinoamericano porque sigue teniendo esta carga, por un lado nostálgica y por el otro lado idea­lista, de cercanía con los habitan­tes de los demás países, pero que en términos reales ya tiene un pe­so muy limitado.Usted analiza la caída de las grandes narrativas en América latina ¿Cómo afecta eso a los habitantes de cada país?La caída de las grandes narrati­vas, el fin de esa época utópica, también le llega a América Latina y se manifiesta de dos maneras distintas, contemporáneas y para­dójicas. Por un lado ha desapare­cido esta división entre izquierda y derecha y la cadena utópica. Pero, al mismo tiempo, en muchos de los países, lo que ha terminado por pasar es la ansiada llegada de la democracia, entendida en muchos momentos anteriores de América Latina como esa utopía posible. La democracia, que está en todos los países del continente, con la excepción de Cuba, ha ter­minado en muchos casos por des­encantar a los ciudadanos, porque no resuelve de manera inmediata todos los problemas que frecuen­taban anteriormente. Entonces, a partir de ese desencanto, surgen estos nuevos liderazgos carismá­ticos populistas que intentan revi­vir las grandes narrativas. Ese es el mayor anhelo de Hugo Chávez; el de crear una nueva gran na­rrativa de un continente con una globalización alterna, controlada desde luego desde Venezuela, en contra de la que se lleva a cabo en el resto del mundo. En Europa se sigue vendiendo la imagen de una izquierda latinoamericana unifica­da, pero en realidad no es verda­dera. Se trata de fenómenos casi siempre nacionales y distintos. [...] Somos la primera generación que nunca creyó en esas grandes narrativas. No hay una generación desencan­tada de los 60, porque en realidad nunca estuvo encantada con algo. La mía ha sido la generación bisa­gra a la que le ha tocado observar el derrumbe de esas narrativas y el paso a una indiferencia o a una profunda desconfianza de las generaciones siguientes hacia lo político, hacia el compromiso, ha­cia la democracia, hacia la vincu­lación de lo intelectual en la vida política.Y por qué no existe un proyec­to intelectual latinoamericano? ¿Es imposible?No hay un medio realmente que llegue a todas partes, tal vez el único caso, y siempre por cable, es otra vez la televisión, CNN en español que sí llega a todas par­tes, pero ni siquiera es un medio latinoamericano. Fuera de eso, en realidad son muy pocos los instru­mentos que pueden existir a nivel continental para aumentar el nivel de conocimiento de lo que ocurre en América Latina. Tampoco en Internet, tenemos más bien algu­nos espléndidos sitios nacionales en los que colaboran escritores de otros países, pero el problema está más bien en que ninguno de ellos tiene un peso real continen­tal. Probablemente el que más lo tenga sea el diario El País, que otra vez, no es latinoamericano. No sé si un proyecto común es inviable, simplemente no existe por ahora.América latina no existe ¿Para qué debería servir este Bicente­nario latinoamericano?Debería servir para hacer una conmemoración crítica. No quiero decir que realmente no haya nada que celebrar. En efecto, América latina no había gozado de una eta­pa de paz ni de derechos cívicos tan poderosa como la que vivimos ahora en estos dos siglos. Sin em­bargo, quedan en la agenda pro­blemas por resolver, empezando de manera central por la desigual­dad. No obstante, lo que más me preocupa de los festejos es esta carga típicamente nacionalista. Casi siempre tienen el único obje­tivo, no de unir al país en abstrac­to, sino de unir al país en torno al gobierno de turno. Y eso hace que en las celebraciones de cada acto de prácticamente todos los paí­ses, el centro está en convertirse en, como dice el lema mexicano, "200 años orgullosamente mexi­canos, o argentinos, o chilenos o lo que sea." Y, en medio de una crisis global como en la que vivi­mos, con una enorme cantidad de conflictos sin resolver, solamente sirve como mecanismo de distrac­ción nacionalista. El Bicentenario debería servir para observar las independencias de América La­tina como un fenómeno de toda la región, para tratar de entender verdaderamente su naturaleza y, en segundo lugar, para reflexionar sobre qué problemas podríamos resolver de aquí en adelante.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
25 de noviembre de 2009

Eder. Óleo de Irene Gracia

Blogs de autor

Hemon en castellano

Carátula de la novela en inglés. Fuente: timeout Según Peter Elmore, el libro que más lo ha deslumbrado durante este año ha sido El Proyecto Lázaro del bosnio, nacionalizado norteamericano, Aleksander Hemon, que acaba de ser traducido al castellano por Duomo (¿por qué lo soltó Anagrama? me pregunto). Como lo he comentado antes, la novela es un proyecto que incluye una página online. Alberto Manguel comenta la novela como "Libro de la Semana" en Babelia, dice que ha renovado (sin escándalo, aclara pertinentemente) el arte de contar historias y compara el lenguaje de Hemon con el propio Nabokov. "Una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo" anota. No es poco. Dice:De manera magistral, en una lengua precisa, inventiva, cercana al renovado inglés de Nabokov, una lengua que no fue suya hasta pasados los treinta años, Hemon construye un doble mundo de intrigas y paradojas. Hay en este libro una sabiduría asombrosa, desconcertante en alguien aún joven (aunque la historia de la región delmundo donde nació Hemon sin duda envejece hasta a los recién nacidos). Hay aquí un humor sutil, una ironía finísima, sin el más mínimo dejo de desprecio, incluso hacia los personajes más despreciables. Pero sobre todo, está la invención de la víctima absoluta, triunfante, noble en medio de la aterradora injusticia a la que es sometida: Olga, la hermana de Lázaro, simbiosis más allá de la alegoría de María y deMarta, activa y contemplativa a la vez, heroína de un drama que no puede (que nadie puede) entender porque ninguna razón lo justifica, salvo la inconmensurable presencia de nuestro mal de todos los días. Olga no entiende por qué su hermano ha muerto, pero quiere enterrarlo honorablemente, según el ritual judío; no entiende por qué el compañero de Lázaro es perseguido, pero quiere ayudarlo por amor a su hermano; no entiende por qué los poderes policiales de Chicago la agreden y por qué la comunidad judía la engaña, pero persiste en actuar de la manera más honorable posible. Es esta dignidad suya la que la eleva por encima de los otros personajes y de sus atroces comportamientos. Es Olga quien el lector recuerda al cerrar el libro. Rita da Costa ha logrado una espléndida traducción, límpida y fiel a las invenciones lingüísticas del original, felizmente libre de las habituales torpezas de una versión literal. Sólo un reproche debe hacerse a la edición española: el haber imitado la nefasta costumbre anglosajona de agregar adornitos a un libro, en este caso, una fatua entrevista al autor, entrevista cuyo propósito parece ser explicar la novela a un público que se supone no suficientemente inteligente para entenderla por sí mismo. Tales interferencias editoriales son inaceptables y ofensivas. El proyecto Lázaro es una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo. Son pocas las veces en las que un libro renueva, sin escándalo, el arte de contar. Con su aguzado lenguaje, su inteligencia, su respeto por las nuevas formas estilísticas que su tremendo tema exige, Hemon ha escrito una intachable obra maestra.



[ADELANTO EN PDF]
Leer más
profile avatar
25 de noviembre de 2009
Close Menu
El Boomeran(g)
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.