Francisco Ferrer Lerín
Dijo que me veía igual que cuando llegué a Jaca, hará cincuenta años; a lo que otra persona del grupo añadió que no, que cada vez me veía más joven. Sí, claro, respondí, porque me ves más alto, de hecho estoy creciendo, y es normal que se crezca con el paso del tiempo, las plantas así lo hacen y yo quizá sea una planta. Lobo Antunes, al que no conozco personalmente y del que he leído lo que publicaba Babelia traducido por Mario Merlino, me dejó el otro día patidifuso cuando comprobé que sus respuestas a una periodista coincidían con las que yo hubiera dado, o a lo mejor habría que decir que las preguntas de la periodista eran iguales a las que normalmente me formulan. Nada me aportaba la entrevista pero sentí una gran satisfacción ante esta doble coincidencia con Lobo Antunes, un tipo bronco que, por otra parte, y como tercera coincidencia, tenía una biografía aventurera hasta cierto punto parecida a la mía, aunque no sé si Lobo también crece, no lo veo como una planta, más bien es un personaje de aspecto berroqueño, a lo Juan Marsé.