Francisco Ferrer Lerín
Programa Visitors nos acerca a una nueva "forma artística" (con posibilidad de convertirse en mercantil) que combina dos ceremoniales en parte hoy perdidos: ‘ir de visita’ y ‘enseñar la casa’.
Se trata de concertar una visita con los ocupantes de una vivienda -de un piso, fundamentalmente-. Es decir, los visitantes, los Visitors, llaman a la puerta y visitan, recorren las dependencias, mientras sus ocupantes desarrollan sus ocupaciones habituales. La visita, y aquí radica el éxito, no ha de interferir la actividad de los habitantes excepto en los breves intercambios de saludos que fosilizarán unos segundos la actividad doméstica. Se recorre la vivienda, habitación por habitación, sin incurrir desde luego en situaciones indecorosas en baños y dormitorios, y así se podrá contemplar el escenario y el tipo de tareas y ocupaciones que se producen en ese espacio y en ese momento: los niños jugando o estudiando en su cuarto, los abuelos delante del televisor, el ama de casa en la cocina, etc.
El programa permite visitar un domicilio varias ocasiones cambiando horarios y fechas para tener una visión completa del mismo y, obviamente, ofrece un amplio muestrario de viviendas, de tipos sociales y culturales: familias pobres, clase media baja, profesionales, rentistas, menestrales, parejas de lesbianas, familias numerosas, hogar catalán, comunistas, gente del arte, etc.
Detalles como la retribución a los propietarios y/o arrendatarios son irrelevantes y pueden gestionarse sin problemas por la agencia (¿franquicia?) que lleve el negocio en cada localidad: está claro que la mayoría querrá cobrar pero habrá espíritus nobles que se sentirán pagados por ser objeto de la visita. Se ofrecerán packs que variarán en función de si se trata de visitas individuales o en grupo (pequeño, claro), de si es posible fotografiar/grabar, de si se puede avanzar algo más en la impregnación llegando, por ejemplo, a compartir mesa; pero lo fundamental es ofrecer un producto auténtico, que el visitante conozca un material no alterado por su presencia (por el desarrollo del programa).
Clientes: turistas en general (extranjeros, nacionales de otras regiones), antropólogos, etnólogos, publicistas, diseñadores, poetas, artistas plásticos, cineastas, gente curiosa.