Juan Pablo Meneses
La letra va apareciendo escrita en la pantalla del televisor y, del otro lado, una persona la va replicando. Esto no ocurre en un bar, donde con cerveza en mano podemos cantar canciones de desamor. Ni en un cumpleaños o fiesta, donde alguien llegó con un parlante y micrófono, y todos coreamos viejos clásicos hasta el amanecer. Esto, sin que muchos lo sepan, está pasando en las redacciones. Todo el tiempo, todos los días y en todo el mundo. Bienvenidos al periodismo karaoke.
El periodismo karaoke no es propiedad de un determinado medio, ciudad o país. Se ha expandido por el mundo como la nueva era en el oficio de informar. Grandes consorcios y pequeños medios independientes, por un segundo olvidan sus diferencias y se juntan en la misma actividad: dedos en el teclado, ojos en la pantalla del televisor, y comenzar a replican en mi pantalla lo que el canal de noticias, local o internacional, transmite.
Es probable que el periodismo karaoke tenga, precisamente, su origen ahí: en los canales de 24 horas de noticias. Sin que nadie lo supiera, esas frecuencias terminaron siendo consumidas básicamente por periodísticas en horas de trabajo. Y a diferencia de la radio, donde se suele hablar muy rápido y no hay imágenes (y ya sabemos cuánto valen), acá llegaron los imágenes y las letras a pie de pantalla con buenos resumenes. Que mejor, si de paso ahorramos en tiempo y gastos. ¡Que empiece la diversión!
El periodista karaoke suele ser buena persona. De cierto modo, todos hemos hecho o terminaremos haciendo periodismo karaoke. Para eso, claro, hay que tener una actitud alegre, simpática, festiva. Pasa lo mismo que con el otro karaoke, el de las letras de las canciones y la música: no todos tienen el desplante para cantar. Ni a todos les divierte por igual. La virtud del periodismo karaoke es que unifica la pauta. Todos sabemos que, en ese mismo instante, toda nuestra competencia está cantando en sus redacciones las mismas noticias que nosotros. En el periodismo deportivo, posiblemente, es donde se haga más y mejor periodismo karaoke. Pero, me dicen que en política y en internacional, hay verdaderos artistas de esta modalidad. Algunos, de hecho, cantan igualito a los enviados especiales a las guerras.
¿Cuál es el futuro del periodismo karaoke? ¿Cuál es el futuro del periodista karaoke? Por ahora, no parece haber respuesta clara. Es interesante, eso sí, ver que ni los sitios web de noticias ni el vértigo de de las redes sociales han podido, hasta ahora, con esta modalidad tan en auge. Y si bien es imposible saber qué ocurrirá mañana, sí podemos saber que ocurrirá esta noche después del trabajo: es probable que al final de su larga jornada de karaoke, el periodista deje la redacción, entre a un bar, pida una cerveza o una piscola o un ron, y elija algo para cantar. Si la canción seleccionada es "Karaoke", de Gustavo Cerati, entonces ahí cantará con toda su emoción: "Ahora tienes tu propio show, como un rey vengador".