
Eder. Óleo de Irene Gracia
Vicente Luis Mora
Frente a lo que muchos creen, los actos literarios tienen a veces gran interés; lo importante es seleccionar bien a qué se asiste, al abundar los escritores que sólo son agudos y sugestivos cuando escriben. Por ejemplo, es muy recomendable acudir a cualquier acto donde aparezca el narrador Rafael Chirbes. Pese a lo que él suele decir al principio ("las pocas cosas que tengo que contar están en mis libros"), sus actos públicos son una especie de taller literario, así como un lugar de elocución de algunas perspectivas sociales, políticas y económicas que no suelen verse ni oírse en otros lugares. Me gusta asistir a actos de Chirbes y a lo largo del tiempo he ido confeccionando esta lista de frases suyas, algunas buenas y otras memorables (lo que no significa, como es obvio, que esté de acuerdo con ellas), que comparto ahora con ustedes.
"Las novelas se escriben porque se duda sobre las consignas, sobre las noticias, sobre el sentido de la vida".
"Escribo porque quiero aprender".
"La Celestina es una obra sobre la falsedad del lenguaje, y también lo son varias de mis novelas, especialmente La buena letra".
"El poder es de quien sabe escribir".
"Una novela es una indagación; para empezar, una indagación sobre el propio autor".
"La novela debe construir un lenguaje a la contra".
"En narrativa, si no quieres ser testimonio, te conviertes en síntoma".
"El lector lee cosas que no quiere oír ni leer, pero no puede dejar la novela por la tensión estilística".
"La cualidad detergente del dinero".
"Los ateos no podemos salvarnos nada más que salvándonos a nosotros mismos".
"La novela es verdad cuando se sostiene en su propio razonamiento".
"Tres o cuatro palabras mal puestas o elegidas pueden estropear un capítulo completo".
"Estoy muy cabreado con los cabreados porque, joder, ya podrían haberse cabreado antes".
"Hay una vigilancia económica a la baja: los que ganan seiscientos u ochocientos euros critican a los que ganan mil cuatrocientos, en vez de insultar a los verdaderos responsables de que estén ganando seiscientos euros. Parece que los trabajadores piensan que lo ético es ganar poco, algo que me imagino hará muy feliz a los empresarios.".
"No soy un poeta feliz".
"Creo que hay un componente inconsciente grandísimo en las novelas".
"El tono es el espacio donde se va a narrar".
"Tengo amigos que saben mucho de novelística, pero que hacen después novelas que no funcionan. No comprenden que tú puedes saber mucho de anatomía, pero si el cuerpo está muerto, está muerto".
"¿Por qué salvarse escribiendo? Porque es barato."
"La vejez no acaba bien casi nunca".